La primera máquina de coser se creó en el año 1790 por el inglés Thomas Saint, aunque en algunas publicaciones la creación se le atribuye a Barthelemy Thimonnier, sastre y marido de una bordadora en Francia en el año 1830.
Desde luego fue un mecanismo tremendamente útil que permitió revolucionar la fabricación textil, debido a que muchos de los procesos que se hacían a mano pasaron a poder realizarse con las máquinas de coser, reduciendo los costes y los tiempos de espera.
Máquinas mecánicas
Este modelo de máquina se conocía como "Negrita", debido a que no se conocía el nombre del modelo de la marca Singer y era de color negro. Fue copiada por marcas como Pfaff, Mercedes Benz, Opel, Bernina y alguna más.
Es una máquina que realiza de manera perfecta una única puntada, recta. Va ensamblada en un mueble de hierro fundido y madera con una polea y un pedal para accionar su funcionamiento.
Su objetivo es una precisión de estilo industrial, con este tipo de máquinas se podía garantizar la durabilidad en el tiempo. Incluso hoy en día podemos encontrar alguna que sorprendentemente sigue funcionando a la perfección.
En 1952 Singer presenta su nuevo modelo de máquina 206, que fue el primero que tenía dos tipos de puntada, recta y en zig zag.
Máquinas electrónicas
Este otro tipo de máquinas se fabrican en plástico o combinando plástico y metal, pesan menos y pueden hacer multipuntadas, son menos fiables a nivel profesional, pero son más populares para el uso doméstico. Están más enfocadas para un uso particular y no profesional, para hacer arreglos, costuras, y no para usarlas de manera continuada como herramienta de trabajo. Como ventaja, tienen más funciones y se pueden utilizar para diferentes fines.
La máquina de coser ha cogido posiciones en la moda actual. Programas como "Maestros de la Costura" vuelven a poner de manifiesto la importancia de reciclar las prendas que no utilizamos o incluso de los materiales que se pueden aprovechar en vez de seguir con la tendencia consumista de tirar lo que ya no nos gusta y comprar algo nuevo.
El auge de las manualidades, del DIY ("do it yourself") también ha dado un empujón para el aumento de las personas interesadas en la confección. Tan solo está menos visto en el caso de la Alta Costura, colecciones de moda realizadas a mano con la mínima intervención de la máquina.
Hoy en día es bonito ver que las máquinas de coser han vuelto a estar "de moda", hay mucha gente que puede desarrollar su lado creativo en casa. En la actualidad hay algunos modelos que resultan más económicos en relación a lo que costaban antes las antiguas máquinas de coser, consideradas como un lujo para unos pocos.