Entenderéis por qué "me pegó al ojo". Su pelo multicolor, el arcoiris reflejado en su rostro y el estilo más bien propio de un unicornio.
¡Joder! Esta chica es un cupcake con patas.... ¡Y me encanta! Resulta hasta comestible, y no, no se me ha ido la cabeza.
Es que es mirarla y me viene a la mente un algodón de azúcar, me la imagino sumergida en una bañera de azúcar y con una voz extremádamente dulce diciéndome que vive con Maya en el país multicolor. ¿O no?
Auténtica droga para la vista.
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