Tienes que tener en cuenta que una piel limpia e hidratada luce siempre mejor. Sigue una rutina de limpieza por la mañana y por la noche en tres sencillos pasos: Utiliza una leche limpiadora y/o desmaquillante. Después, aplica un tónico para cerrar los poros y por último, utiliza una crema hidratante. Una vez que ya hayas realizado este procediemiento, puedes comenzar con el maquillaje.
Empieza el proceso
Aplica la base de maquillaje que resulte más natural a tu tono de piel y difumínala con el dedo anular, que es el que menos fuerza tiene. Si tienes ojeras puedes iluminar la zona con un corrector de tonos rosáceos antes del maquillaje. Ahora toca fijar la base del maquillaje: hazlo aplicando polvos sueltos con una brocha grande por toda la cara, incluyendo párpados y labios.Ilumina tu cara con colorete. El tono indicado es el mismo que tienes cuando te sonrojas. Para el verano puedes utilizar colores con brillo que darán mucha luz y color. También puedes usar polvos bronceadores para obtener un toque de sol en tu piel. La zona ideal para aplicarlo es la parte del pómulo que más sobresale cuando sonríes.
Cejas, ojos y pestañas
Para maquillar tus cejas, delinéalas con un pincel y sombra en polvo. Lucirás unas cejas preciosas y más naturales que si empleas un lápiz. Las cejas tatuadas suelen lucir con menos pigmento con el paso del tiempo, si es tu caso, también puedes retocarla con sombras marrón siguiendo el diseño del tatuaje.Es momento de los ojos.Aplica una sombra clara en todo el párpado, ya que dará luminosidad y brillo. Delinea tus ojos con sombra en polvo y pincel. Puedes usar toda la gama de colores que desees y, además, puedes mezclarlos con marrones para profundizar el pigmento oscuro. La tercera sombra que vas a utilizar es la que te dará el último toque en los ojos justo en el borde del párpado. Es muy importante que difumines el color para lucir siempre natural.
Aplica tu mascara de pestañas favorita, si aún no la tienes, escoge una de color negro para marcar bien la expresión de tu mirada. Elige el modelo del cepillo que más se acomode a tus necesidades, por ejemplo, si te gusta que tus pestañas luzcan espesas, el cepillo deberá ser grueso, por el contrario, para una apariencia más natural utiliza el más delgado.
Un último toque
Para tus labios el color ideal es aquel que se ve bien aun cuando llevas la cara lavada. Puedes utilizar un delineador de labios que sea del mismo color del lápiz labial. No olvides finalizar con un brillo que dará un acabado perfecto.Por último, es recomendable aplicar agua con un pulverizador para mantener la piel húmeda durante todo el día. Además, el maquillaje lucirá como si lo acabaras de aplicar. Recuerda que es muy fácil sentirte segura de ti misma y resaltar la belleza en poco tiempo.