Hijo, desde que llegaste a mi vida, lo cambiaste todo

Tener un hijo es una gran responsabilidad… Hasta que lo tienes, puedes entender realmente el significado de esta frase.

Como hijo, sientes que tus padres exageran, que sólo quieren controlarte y no te entienden; pero, lo que no vislumbramos es la responsabilidad de tener otro ser que depende completamente de ti. Ahora que soy mamá, siento que no doy lo que debería, me desespero de no poder comprender a mi bebé y sobre todo, no saber si estoy haciendo las cosas bien.

Para muchos, es sencillo opinar sin conocer, te quieren decir como educar sin importar que no les hayas pedido su opinión, o bien, te hacen sentir que la responsabilidad es sólo tuya como si no estuvieras consiente del paquete que tienes, que tu pareja (hombre) su único rol es proveer. Me molesta bastante cuando me dicen que debo sacrificar todo, en pocas palabras que debo vivir únicamente para mi hijo; no soy madre soltera, mi hijo tiene padre y al igual que yo, una gran responsabilidad. Para mí esto es inconcebible, agradezco tanto haber tenido padres “presentes” (si así se puede decir), siempre vieron por mi y mis hermanos; jamás vimos que mi papá se deslindara de nuestra crianza, al contrario, él siempre quiso ser participe en todo momento, creo que hasta el último día de su vida estuvo al pendiente de nosotros. Agradezco a mis padres por haberme dado una buena formación, con valores y amor a manos llenas, pocos pueden decir “mi infancia fue hermosa, mi adolescencia guiada y lo que va de mi etapa como madre con grandes enseñanzas”. Mis papás supieron como apoyarme, dejarme ser (sin llegar a los limites) y cometer errores pero siempre sabiendo que ellos estarán ahí y no dejarme caer.

Sé que aún me falta mucho por recorrer, sólo espero poder llegar a hacer un buen papel como MADRE. Hasta el día de hoy puedo decir no sé que estoy haciendo pero al menos veo a mi bebé feliz y lleno de energía que amo de una manera indescriptible.