En estos días donde las tendencias nos hablan de los maxi aretes o statement earrings, podemos darle un toque muy nuestro a todos los atuendos, jugando con distintos aretes de impacto con diferentes tamaños, materiales y colores.
He probado de todo y, aunque siempre tengo la duda de no saber si realmente se me ve bien, o si los puedo convertir en parte de mí, siempre termino comprándolos y usándolos una y otra vez.
Tengo que reconocer que no fue fácil dar este paso, soy de las que siempre llevaban pendientes muy pequeños y discretos. Tal vez bolas de plata, arracadas de oro o unas perlas pequeñas, y cada vez que utilizaba algo que colgara, aunque fuera un milímetro, sentía que se me caerían las orejas.
En el verano de 2014, estaba de viaje por Europa. Había recorrido ya varias ciudades y había observado lo bien que se veían los aretes largos o más pesados. Me preguntaba si era que a las europeas se les veían increíblemente bien por el simple hecho de que tienen un súper estilo desde que nacen, y si a mí se me verían igual de bien.
Me tomó casi todo el viaje animarme a comprármelos, pero fue precisamente en Polonia cuando tomé esta gran decisión y opté por unos artes bastante pesados, en color oro viejo y con un trenzado de hilos azul y rojo. ¡Estaba feliz!
Una vez llegando a México, le enseñé mis compras a mi mamá, cada vez que sacaba algo solo escuchaba un “ay wow, me hubieras comprado a mí también”. Le conté obviamente mi anécdota de los artes y corrí a enseñárselos. En el momento que los vio, solo pudo decir: “al fin algo para mí, ya sé que son tuyos, pero nunca los vas a usar, te conozco”.
Obviamente, me acababa de dar razón suficiente para usarlos en cualquier oportunidad que se presentara. Así que fue en una comida con unos amigos cuando los use por primera vez.
Honestamente, si la sufrí, sentía que tenía la oreja hasta el piso y que se me iba a romper. Obviamente me veía al espejo y dudaba de lo bien que podría haber llegado a verme, pero la gente me los “chuleo” muchísimo. Estaban igual de enamorados que yo y desde entonces descubrí y que siempre hay que probar cosas nuevas y utilizarlas con seguridad.
Desde entonces he comprado varios y me gusta que sean bastante diferentes y atrevidos, que le den a mi look un súper twist y que derrochen estilo, pero sobretodo mucha identidad.
Los aretes son una inversión muy valiosa pues se utilizan en múltiples ocasiones y se pueden llevar de día o de noche, muy casuales o muy formales. La intención es que se noten y claro, que te hagan notar a ti también.
Últimamente traigo el amor por unos que compré que son de peluche, solo los tenían en color rosa palo, pero después los encontré en color hueso y negro y por supuesto que no me pude resistir.
Son lo más tierno, femenino y divertido que haya comprado en mucho tiempo. Les invito a que prueben con algo de este tipo, bastante exótico y atrevido, ya verá que no se van a arrepentir.
Les dejo esas ideas para que vean como pueden cambiar un look por completo y salvarlo de ser sencillo o en mi caso, repetido. Diviértanse y busquen la manera de aterrizar su esencia a través de los accesorios, ¡mucha suerte!