Para ellos, la única alternativa es atrasarse un año o ir adelantados y bueno, si solo existen esas dos opciones, lo más común es que muchas mamás decidan apresurar la formación de sus hijos, sin embargo, no es tan buena idea como parece.
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De acuerdo con un estudio realizado por el London School of Hygiene & Tropical Medicine y retomado por el medio inglés Telegrahph señala que los niños nacidos a finales del ciclo escolar tienen más posibilidades de tener depresión. Aquí 5 síntomas inusuales de la depresión.
La razón es que la diferencia de edad, entre los niños adelantados y sus compañeros, sí influyen en el desarrollo mental.
El Dr. Joseph Hayes, coautor del estudio, esto es tan obvio como poner a dos niños de diferentes edades a patear el mismo balón.
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“La diferencia de tamaño entre un niño de cuatro años y un niño de cinco es marcada, por lo que es muy probable que sea similar para el desarrollo mental. Los profesores también tienen expectativas de ciertas conductas”, agregó.
“Si nos fijamos en plan de estudios del Reino Unido en comparación con otros países, se convierte en académico muy pronto. Tal vez debería haber un enfoque mayor en la socialización y el tiempo de juego para niños, lo que sería mejor para ellos”.
El estudio prevee que de los 800 mil niños que inician la primaria en el Reino Unido, 2, 200 sean diagnosticados con alguna enfermedad mental, mientras que entre los mayores serían unos mil 700.
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Los científicos señalaron que el total de casos de niños con depresión son bajos, pero que los hallazgos deberían ser un parteaguas para profundizar en las causas de la depresión escolar y cómo prevenirla.
“Hemos sabido desde hace tiempo que los niños más jóvenes de su año escolar son más propensos a tener trastornos de hiperactividad y tienden a obtener peores resultados académicos que los niños mayores.Sin embargo, creemos que esa es la primera evidencia de una relación entre la edad relativa más joven en el año escolar y los aumentos en el diagnóstico de depresión”.
Y para quienes hablan muy a la ligera de este padecimiento, en esta nota también te contamos por qué la depresión no se cura meditando o echándole ganas.