Si hay un bolso que está arrasando este verano, es el modelo rafia. Todas las fashionista del momento, ya lo lucen en el streetstyle. Si aun no tenéis el bolso de moda, atentos a este post, pues os voy a enseñar como hacer el vuestro.
Para hacer este bolso vamos a necesitar:
Dos salvamanteles individuales de rafia (estos son de un bazar chino).
Un retal de tejido y un trozo de fieltro.
Cuerda de cáñamo o similar.
Tijeras.
Metro.
Pistola de silicona.
Hilo y aguja (opcional)
Una correa antigua o un trozo de polipiel.
Lo primero que vamos hacer, es poner las asas del bolso. Para ello, cortamos dos tiras de polipiel de 50 centímetros de largo por 5 centímetros de ancho.
Las doblamos por el ancho y las pegamos a ambos lados como os muestro en la imagen.
Para darle un toque más original y reforzar la asa, le he puesto éstas tachuelas. Si os gusta la idea, solo tenéis que hacer un agujero para pasar la tachuela, antes de pegar la asa al salvamantel. Una vez que este la asa pegada, solo tenéis que pasar vuestra tachuela con un poco de pegamento por el agujero y presionar unos segundos.
Tras pegar las asas os recomiendo que le deis unas puntadas al contorno.
Ahora vamos a forrar la parte de dentro.
Elegimos la parte que esté más estropeada para que sea la parte de dentro de nuestro bolso. Podeis cortar dos círculos con el diámetro de nuestro bolso o directamente, ponemos silicona en el contorno del círculo y presionamos el tejido con el salvamantel. Posteriormente recortamos el sobrante de tejido.
Repetimos el proceso de pegado con el otro salvamantel y recortamos lo sobrante dejando el tejido lo más parecido al circulo. Podeis ponerle un bolsillo interior cortando un rectángulo del tejido que hemos utilizado para forrar el interior. Para construir nuestro bolsillo, solo tenemos que poner un poco de silicona en los bordes del rectángulo y posteriormente lo fijamos en el interior con silicona.
Solo tenéis que pegar las esquinas como os muestro en la imagen.
Ahora vamos hacer el fondo de nuestro bolso de rafia. Yo he cortado un rectángulo de fieltro de 7 centímetros de ancho por 62 de largo. Esta medida dependerá del diámetro de cada salvamantel.
Llega uno de los momentos más laboriosos del tutorial. No os preocupéis que no es para tanto, pero preparar bastante silicona que la vais a necesitar.
Cogemos el hilo de cáñamo y vamos pegando hebras para tapar el rectángulo de fieltro que acabamos de cortar.
Os recomiendo que utilicéis un dedal, o algo para presionar las hebras y no quemaros.
Para pulir los bordes, cortamos dos o tres hebras y las pegamos en horizontal. Lo dejamos secar y recortamos lo sobrante.
Vamos a unir las partes de nuestro bolso de rafia.
Ponemos silicona en el borde de uno de los salvamanteles y con nuestro rectángulo vamos dándole forma para que haga el contorno del circulo.
Posteriormente repetimos la operación con el otro lado, quedando así nuestro bolso terminado.
Como no soy muy fan de la silicona. Decidí darle unas puntadas con aguja e hilo para asegurarme de que no se rompa . Este paso es opcional pero recomendable.
Y se acabó, ya tenemos nuestro bolso de rafia, capazo o como querías llamarlo listo para estrenar. Para adornarlo un poco, le puse un pañuelo de Primark que me compre hace unos días.
Contarme, ¿Que os ha parecido el tutorial?
Si os animáis hacerlo me encantaría ver el resultado, y si tenéis cualquier duda estaré encantada de ayudaros. Podéis contactar conmigo mediante mis RRSS.
Nos vemos en próximo post, Úrsula Padima.
Fuente: este post proviene de Entre Telas y Retales, donde puedes consultar el contenido original.
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