Sigo con el Diario de mi boda y me toca contaros cómo hemos elegido los elementos fundamentales de ese día. Antes de nada tengo que deciros que en nuestro caso particular se suma un problema y es que, los dos somos gallegos y los dos de la misma ciudad, por lo tanto nos queremos casar en nuestra tierra. Hasta aquí todo bien, y cuál es el problema? pues que vivimos en Madrid… Si organizar una boda in-situ puede resultar complicado, organizarla a 700 km de distancia ni os cuento… Pues bien, os explico como hemos hecho nosotros ya que igual os ayuda si estáis en una situación similar.
Nosotros nos prometimos en mayo y hasta agosto no íbamos a ir por Galicia pero no quería dejar todo paralizado hasta agosto así que pensé en hacer una preselección de proveedores para luego ir “a tiro fijo” y no perder mucho tiempo una vez estuviésemos allí. Queríamos dejar cerrado en nuestras vacaciones la iglesia, el banquete y el fotógrafo, ya que si no lo hacíamos en esos días después podríamos tener problemas para cuadrar fechas puesto que hasta finales de año ya no volveríamos. Así pues, una vez que ya estaba claro el estilo de boda que queríamos empecé a buscar sitios para el banquete en nuestra ciudad que reuniesen las características deseadas. Los fui anotando en mi Cuaderno de Boda para poder compararlos e ir teniendo una visión clara de los que podían valer y los que no. Una vez seleccionados los que más nos gustaban les solicité presupuestos de menús y disponibilidad de fechas, en función de eso también hicimos otra selección de la que salieron los sitios que tendríamos que ir a visitar cuando estuviésemos en Galicia. El mismo procedimiento seguí con los fotógrafos, busqué aquellos que tuvieran un estilo de fotografía que encajara con mis gustos, pedí presupuestos y en el Cuaderno de Boda fui anotando todo hasta hacer la selección de los que tendríamos que visitar.
Mi idea para el banquete en principio era un Pazo gallego, con jardines y capilla ya que me gustaba la idea de que todo se celebrara en el mismo sitio y la gente no tuviese que desplazarse (sobre todo pensando en la gente que venía de fuera, para evitarles el perderse por las carreteras gallegas…) Me gustaba la idea de una capilla chiquitita en lugar de una gran iglesia porque me resultaba más acogedor, más intimo e incluso más romántico. Me gustaba la idea de poder disfrutar de unos bonitos jardines para el aperitivo y que nosotros los aprovechásemos para sacar allí nuestras fotos y así no perder tanto tiempo y poder estar con nuestros invitados durante los pinchos. Nunca os ha pasado de esperar más de 3 horas por los novios para entrar a comer porque se han ido a la conchinchina a sacarse las fotos? A mi sí, y no quería que mis invitados sufrieran eso. Es nuestro día pero lo compartimos con gente, gente que es importante para nosotros y por eso está allí, y para mi, son tan protagonistas como nosotros. Quiero disfrutar de mi día pero también quiero disfrutar de la gente que está allí compartiéndolo con nosotros, por eso no quiero abandonarlos haciendo que todo gire únicamente alrededor de los novios. Si os paráis a pensar, cuántas veces en la vida podéis reunir en un mismo sitio a toda vuestra familia y a todos vuestros amigos? Yo creo que nunca, y eso es lo que hace especial una boda y por eso yo quiero disfrutar al máximo de mis invitados y que ellos disfruten de nosotros.
Unos días antes de irnos de vacaciones a nuestra tierra pedimos cita a todos los restaurantes y fotógrafos que queríamos visitar para poder organizarlas de la mejor manera posible y no perder mucho tiempo. La primera semana estaría dedicada banquetes y la segunda a fotógrafos, para así dejarnos la tercera libre y poder disfrutar nuestras vacaciones. Nada más llegar a Galicia ya empezamos con nuestra ronda de visitas, realmente fue más estresante de lo que pensábamos, es mucha información para valorar y comparar, muchos sitios que ver, muchas cosas que pensar… nuestro planning se vino abajo y no cerramos restaurante la primera semana así que, empezamos a ver fotógrafos sin tener aún claro dónde y cuándo sería nuestra boda… Fue una carrera a contrarreloj porque realmente teníamos que cerrar todo en esos días, al vivir fuera no podíamos decir “bueno, vamos a descansar un poco y seguimos la semana que viene” no, la semana que viene ya no estaremos aquí, y hasta finales de año no volveremos… no había margen porque además la mayoría de los sitios ya tenían problemas de fechas y nos dejaban pocas alternativas.
Después de ver ya varios sitios y comprobar que la mayoría se nos escapaba de presupuesto (ya que tenemos una lista de invitados bastante grande…) me empecé a preocupar un poco y esa preocupación nos hizo ir a visitar un par de sitios que no teníamos en la lista porque en principio no encajaban con mi idea de boda. Sorprendentemente uno de esos sitios resultó reunir todos los requisitos que teníamos, no era un Pazo, eso sí, pero tenía unos preciosos jardines y la capilla más grande y mejor cuidada que habíamos visto hasta el momento. Además, era hotel, con lo cual nos resultaba muy cómodo para que los invitados que vienen de fuera se pudieran alojar allí mismo. Por si todo esto fuera poco, los menús eran del estilo que nosotros queríamos. Para nosotros la comida es importantísima, la mayoría de lo sitios en Galicia empiezan a ofrecer menús más reducidos en cuanto a cantidad pero eso sí, con precios elevados y al intentar añadir platos los precios se disparan. Nosotros no queríamos renunciar a esa idea de “boda gallega” con un menú digamos… contundente. Pues este sitio nos ofrecía ese estilo de menú que buscábamos por lo que, viendo que (para mi infinita sorpresa) habíamos hecho pleno de requisitos… finalmente nos decantamos por ese lugar para la celebración de nuestra boda.
En cuanto al fotógrafo, después de visitarlos a todos, nos quedamos con el que mejor sensación nos dio cuando estuvimos con el ya que, a ninguno de los dos nos gusta mucho que nos saquen fotos así que, el tener feeling con el fotógrafo es importante para luego sentirte cómodo. Además nos pareció que la relación calidad-precio era bastante buena, factor importantísimo claro, porque el presupuesto manda siempre! Nos gustó mucho que dos fotógrafos cubrirán la boda, algo fundamental para mi, ya que considero que a uno se le pueden escapar muchos detalles. Además contratamos también vídeo, al principio no teníamos muy claro si hacerlo o no pero, después decidimos que mejor sí porque no quería que con el paso del tiempo, nos arrepintiéramos de no haberlo contratado.
Pues ya teníamos claro lo que queríamos: banquete e iglesia (que al ser en la propia capilla del hotel no teníamos problema para cuadrar fechas, suspiro de alivio…) y fotógrafo. Pero luego añadimos un detalle más, la animación musical. El año pasado, en la boda de una amiga, nos encantó la empresa que se encargó de poner música y animar la fiesta, y desde ese mismo día tuvimos claro que los querríamos a ellos cuando llegase nuestro momento. Al hablar con los restaurantes y los fotógrafos, nos preguntaban sobre este tema y en cuanto decíamos a quien queríamos todo elogios y palabras de admiración. Esto nos hizo pensar que sería mejor dejarlo cerrado también y no nos equivocábamos, cuando hablamos con ellos resultó que tenían ya un montón de bodas cerradas para el 2015, de echo el DJ que queríamos no tenía ni un día libre! pero nos recomendó a otro compañero y ya dejamos este tema cerrado también.
Así pues, tres aspectos cerrados, iglesia-banquete, fotógrafo y animación musical. Conseguimos cuadrar agendas y decidir así la fecha definitiva de nuestro enlace. Yupiiiii! ya tenemos lo más importante! Nos quedamos sin vacaciones… apenas nos quedaron 2 días libres, pero bueno, había que hacerlo sí o sí, así que felicidad máxima por poder dejarlo todo arregladito :-D
Algo que me sorprendió mucho es ver que la gente empieza super pronto a organizar su boda. Nosotros empezamos con algo más de un año de antelación y ya había muchas opciones que tuvimos que descartar por no tener disponibilidad. Con esta idea en la cabez,a decidí contactar con una maquilladora que descubrí en Bodas.net (ya sabéis, web de referencia para todo aquel que se case) y que me gustó muchísimo. Como sabéis, soy maquilladora, pero ese día prefiero dejar ese trabajo en manos de otra profesional ya que, yo quiero estar relajada y no preocuparme por nada. Evidentemente soy muy exigente en este aspecto así que, cuando vi el trabajo de esta chica y los comentarios de novias a las que había arreglado para su gran día, tenía claro que quería que ella fuese mi “hada madrina”. Me puse en contacto con ella y…… de milagro pude contratarla! también tenía prácticamente todo el verano de 2015 ya reservado…. madre mía! la gente organiza todo suuuuuper pronto! No teníamos ni la más mínima intención de contratar ni la animación musical ni mi maquilladora, generalmente se suele decir que son cosas que se miran más adelante pero, yo realmente me alegro un montón de haberlo hecho tan pronto ya que, de no ser así, no hubiésemos podido tener lo que realmente queríamos.
Y bueno, tooooodo este testamento para contaros cómo hemos reservado los elementos principales de nuestra boda. Hemos conseguido un restaurante que, a pesar de no ser la idea que tenía en mente en un principio, reúne todos los requisitos que buscábamos. Hemos conseguido un fotógrafo que nos da muy buen rollito y cuyas fotografías son del estilo que nos gusta. Hemos conseguido la empresa de animación que queríamos y yo tengo la maquilladora que quería. Todo en orden señores!!! (Vengaaa, ya os dejo descansar la vista :-P )
Bueno futuras novias, qué aspectos de vuestra boda tenéis ya reservados? Cómo habéis hecho para tomar las decisiones?
Muchas gracias por pasaros por mi pequeño rincón!
Besitos bellas!
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