David Christian nos ha transportado a el exotismo y la magia de un país que seduce a través de los cinco sentidos que han inspirado a la firma en su próxima colección estival. Marrakech, una ciudad en la que el verano nunca se acaba.
La tradición de las alfombras a través del estampado Kilim, los flecos, las borlas y los mosaicos más característicos de la cultura marroquí se convierten en protagonistas de una colección llena de estampados que se entremezclan de forma armoniosa en una misma prenda. Volúmenes exagerados, organzas brocadas y estampados inspirados en las palmeras juegan un divertido baile en los andares.El tejido de telar, regresa incorporando rayas desiguales y toques dorados que simbolizan los destellos del sol en el atardecer de la costa marroquí.