La investigación ha concluido que 60 minutos de actividad física diaria son suficientes para mantener a raya la obesidad. Eso sí, siempre que se sea constante y que no se sufra ya la enfermedad.
Durante 13 años siguieron la evolución del peso de 34.079 mujeres, que no seguían ninguna dieta especial y las que menos kilos ganaban eran aquellas que se ejercitaban ese tiempo diario mantuvieron su peso a lo largo de los años. Ninguna de las mujeres de este grupo aumentó su peso en más 2,3 kilos.
Tened en cuenta que estos datos son válidos sólo en mujeres con un peso normal. Las que ya padecen obesidad sí que necesitarían ayuda de una dieta para rebajar su peso y mantenerlo.
¿Os animáis a intentar ser constantes y ejercitaros un poquito a diario?