En el post de hoy os quiero mostrar una opción de la que no hablo normalmente, y no porque sus beneficios sean menores, en absoluto. La linaza es la semilla de la plata Linum usitatissimum, rica en ácidos grasos, se usa muchísimo en la industria cosmética así que os podéis imaginar lo provechosa que resulta en este sentido.
(Imagen/ Flickr: t-mizo)
Muy popular es su uso como adelgazante, sin embargo, me centraré en sus aplicaciones para el pelo. La linaza consigue aumentar el brillo y vitalidad, así que os la recomiendo si tenéis el pelo estropeado, seco u opaco.
Diferentes formas de utilizar semillas de lino para el tratamiento del cabello:
1. Infusión de semillas de lino
Elaboración: Para elaborar esta tisana hay que llenar medio cazo de agua y verter tres cucharadas de semillas de lino, calentaremos durante cinco minutos la mezcla a fuego lento e iremos removiendo con la ayuda de una cuchara para que no se peguen al fondo del recipiente.
Inmediatamente, una vez haya hervido, colaremos el líquido resultante (es importante que nos demos prisa, pues en poco tiempo adquiere una textura oleosa que dificulta su filtrado).
Tras enfriar estará lista para utilizarse, deberéis conservarla en el frigorífico hasta que caduque, a los cinco días aproximadamente.
Aplicación: Lavar el pelo como hacemos normalmente y retirar el exceso de humedad, a continuación aplicaremos un poco de producto en las manos y extenderemos por todo el pelo, incidiendo en las raíces para fortalecerlas y evitar su caída.
Aplicado sobre el pelo seco sirve para definir los rizos y aumentar el brillo y suavidad de manera sorprendente.
2. Gel de semillas de lino
Ingredientes: un tercio de taza de semillas de lino doradas, dos tazas de agua, media chuchara de miel para incrementar su consistencia, un tercio de cuchara de ácido cítrico como conservante y quince gotas de aceite de mandarina para conseguir un aroma súper rico.
Elaboración: En primer lugar, dejaremos toda una noche las semillas en remojo. Al día siguiente, calentaremos la mezcla a fuego alto, removiendo constantemente, hasta que adquiera una textura gelatinosa momento en el que bajaremos un poco la temperatura.
Cuando las semillas floten, colaremos el fluido y esperaremos a que enfríe. Después, añadiremos el conservante y el aceite de mandarina, batiendo el conjunto para que adquiera la consistencia de la clara de huevo y, ¡listo!
Aplicación: Lava el cabello y retira la humedad. Aplica gran cantidad de gel con movimientos suaves, el cabello tiene que estar totalmente cubierto. Deja secar al aire o usa secador con un difusor para marcar los rizos.
(Imagen: Pantene)
Y tú, ¿cómo utilizas las semillas de lino para el tratamiento del cabello?
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