La boca es una de las partes más importantes de nuestro rostro. La utilizamos para hablar, para comer y beber, para respirar, para besar... Por ello, mantenerla cuidada es fundamental. Pero más allá de estas diversas funciones, nuestra boca tiene una labor estética que debemos tener en cuenta para poder sacarle el máximo partido a nuestras facciones.
Esos labios irresistibles que siempre quisiste están a tu alcance: pintalabios, gloss, perfiladores son solo unos pocos productos de todas las posibilidades y colores que tienes a tu disposición para ganar sensualidad. Si piensas que tus labios no son bonitos, toma nota de estos increíbles consejos.
Hidratación: tu primera gran aliada
Al igual que con el resto de la piel, la hidratación es lo primordial a tener en cuenta. Los labios al tener una piel muy delicada, la temperatura y otros factores ambientales como la humedad o el calor intenso afectan mucho a nuestros labios, llegando al punto de sacarlos en exceso y generar heridas bastantes molestas.
Por ello, debemos tener siempre a mano un buen bote vaselina o cacao, o en los casos más extremos, un bálsamo regenerador labial. Para hidratar, tampoco debemos olvidarnos de revisar la cantidad de agua que bebemos al día, ya que muchas veces, que nuestra boca aparezca demasiado agrietada tiene su origen en una escasa ingesta de líquidos. También, debemos ser más constantes en verano, protegiendo además de la acción de los rayos UVA y en invierno, cuando el frío puede agrietarlos en exceso e incluso generar pequeñas heridas.
Más que color
Cuando hablamos de maquillaje para los labios no sólo nos referimos al color, sino también al brillo y a la forma que queramos darles. Para ello existe una amplísima gama de cosméticos entre los que escoger, pero antes de nada debemos aprender a utilizarlos bien y adaptarlos a nuestras necesidades. Así, tras hidratar bien y evitar que haya grietas o esos antiestéticos pellejitos, deberemos estudiar bien nuestros rasgos, tono de piel, color y largo del cabello y, por último, adecuar el maquillaje a nuestro vestuario.
Elegir un color u otro va a depender mucho de la persona, cierto es que por lo general, las morenas se sienten mejor con tono brillantes, por otro lado, las rubias de piel clara les resalta más los tonos rosas o tonalidades claras. No obstante, el decantarnos por un determinado color también tiene mucho que ver con la ocasión, diferenciándose así muchísimo entre maquillaje para el día y para la noche.
En busca de esa forma soñada
Si no estás contenta con el grosor de tus labios, el maquillaje también puede ayudarte en este aspecto: puedes dibujar la forma deseada con un lápiz beige y luego rellenar con tu labial habitual (mejor evita los colores muy fuertes ya que pueden hacerlos parecer más finos). Otro buen consejo es dar un toque de un color más claro en el centro del labio inferior para dar sensación de volumen.
Si por el contrario tus labios son excesivamente gruesos, puedes empequeñecerlos visualmente con la ayuda de un perfilador, delineándolos por el interior y coloreando con tu pintalabios favorito. Eso sí, desecha los colores demasiado claros y los tonos brillantes, ya que suelen aportar volumen ópticamente.
También es muy recurrente que el labio inferior y el superior no sean del mismo grosor, por lo que deberemos tomar nota de los dos consejos anteriores a la hora de maquillarlos en consonancia a nuestras necesidades. Por igual, muchas mujeres se quejan de que sus labios están poco definidos. Aquí un buen perfilador puede servirnos para dibujarlos perfectamente: si no eres demasiado hábil, traza pequeñas líneas a lo largo del labio y ve uniéndolas con cuidado. Tras esto, usa tu color favorito, !y a presumir de boca perfecta!