La semana pasada diferentes firmas internacionales hicieron soñar a miles de mujeres del todo el mundo con sus colecciones de Alta Costura, y es que, en Paris Couture vimos prendas que eran auténticas obras de arte artesanales.
Desde el primer día nos demostraron que no son solo para las ceremonias de entrega de premios, sino que también se pueden utilizar para ocasiones menos formales, como nos muestra la colección de Georges Hobeika, quien jugó una paleta de colores pastel, volúmenes, transparencias y minuciosos bordados. Todos estos detalles también se encontraron en el desfile de Zuhair Murad, pero en este tomaron importancia los vestidos largos vaporosos, llenos de minúsculos detalles hecho uno a uno por expertos, lo que convierten todas estas piezas en auténtico lujo.
Continuaron sorprendiéndonos con Dice Kayek, la colección más moderna y minimalista de todas, destacando los vestidos cortos y los volúmenes, siempre con lineas rectas y limpias. A pesar de ser la colección más “sencilla” os traemos la pieza más rococo de todas, cubierta de apliques brillantes creando diferentes texturas y estampados.
Dior desde su palacio de espejos, nos hizo viajar a través de diferentes décadas, desde los años 50 hasta los 70, sin perder su visión futurista. Raf Simos utilizó materiales poco usuales en este mundo, como son el plástico y el punt, y los impregno de elegancia y de sofisticación creando prendas únicas con colores vivos.
Chanel, nos sorprendió como de habitual con su escenografía,un jardín hecho de papel en el medio del Grand Palais. Karl Lagerfeld diseñó una colección más urbana, sin perder la elegancia de la mítica firma francesa. Pudimos encontrar gorros de punto adornados con lentejuelas con velos negros y tops cortos, una de las tendencias que nos ha acompañado las últimas temporadas.
El detalle del velo negro también se pudo encontrar en la colección de Giambattista Valli, donde este cubría el rostro de todas las modelos. Casi todas las prendas tenia toques negros, combinándolos con el blanco, con el rosa e incluso con otros toques en amarillo. De esta colección destacamos el uso del tul, que le otorga un aire fresco, ligero y sexy a las prendas, sin perder el toque femenino.
Para terminar este resumen, el desfile de Elie Saab, uno de nuestros favoritos, donde se combinan tanto los vestidos cortos como los largos, con transparencias, lentejuelas y plumas. Los motivos florales son el eje de la colección hasta incluso con la escenografía compuesta por arboles iluminados con una luz tenue. Otro elemento que se repite en todos los outfits de la colección son los finos cinturones que ciñen la cintura, formando siluetas de reloj de arena.
Elie Saab
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