Ya hemos hablado de H&M y hoy le toca el turno a Primark. Esta firma ha decidido apostar por la influencia retro, cosa que a mi personalmente me encanta, y dejar a un lado los colores tristes, habituales de dicha estación, por otros más alegres y llamativos, propios del color block.
Apuesta por las mezclas arriesgadas entre estas dos tendencias para crear arriesgadas combinaciones que fluyen entre polos opuestos. Así, veremos colores azules, rojos, maíces y verdes con mucha fuerza, en tejidos de punto, mohair, fairisle y acabado peinado, sin olvidar el tweed, el chiffon y el encaje.
Podemos ver mucha influencia vintage de los años 60, mi década preferida, con la blusa con voluminosas mangas y lazadas como prenda it. Tampoco podemos olvidar los jeans acampanados, que llevan ya unos meses dando el toque hippie a nuestros looks. Todo esto viene clasificado en tres líneas:
Sueño Urbano: Basado en texturas suaves y delicadas que se mezclan con prendas muy urbanas, como los jeans.
Cultura Pop: Colores, texturas y estampados juegan a unirse y chocan con formas rebeldes y atractivas.
Sexy salvaje: Las prendas más románticas también pueden resaltar la sensualidad femenina mediante vestidos camiseros, faldas con largos medios y un toque más propio de los 70.
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