Hay épocas en las que notamos que nuestro cabello está más débil de lo normal, se cae con más frecuencia y parece haber perdido su vitalidad. Existen muchas causas que dan lugar al debilitamiento capilar: usar productos inadecuados para el cuidado del cabello, un embarazo, el estrés, algunos medicamentos, usar de forma habitual coletas o trenzas demasiado tirantes, etc.
Para acabar con el debilitamiento lo primero que tenemos que hacer es intentar encontrar la causa para poder ponerle fin si se trata de algún factor sobre el que tengamos control, por ejemplo para dejar de usar ciertos productos que pueden dañar nuestro cabello.En líneas generales para que nuestro cabello vuelva a lucir fuerte y nutrido es esencial una buena alimentación y un buen descanso. Si aportamos a nuestro cabello aquellos nutrientes que necesita veremos resultados positivos al cabo de un mes.
Otra de las técnicas que funcionan bien es hacer periódicamente un peeling capilar que ayude a estimular la microcirculación. Estos tratamientos ayudan a eliminar impurezas del cabello, mejoran la oxigenación y aportan vitalidad al cuero cabelludo. Si el pelo está muy debilitado puede comenzarse el tratamiento con un peeling a la semana y después ir espaciándolo hasta hacer uno al mes.
Una vez mejorada la circulación en el cuerpo cabelludo es recomendable hacer uso de champús formulados especialmente para para mejorar la densidad del cabello. Para aportar nutrición se puede hacer uso también de forma frecuente de mascarillas capilares que ayudan a regenerar el cabello y estimulan el crecimiento.Si notas que el pelo se cae más de lo debido puedes terminar el tratamiento aplicando algún tipo de loción o ampolla anti-caída.
Con un tratamiento intensivo como este deberías notar los resultados en muy poco tiempo y tu pelo recuperará su brillo y densidad habitual.