Poopy Delevigne se dejó ver por allí con un estilismo de inspiración vintage que creaba contraste con sus sandalias doradas y su colorido clutch. También en blanco acudieron Vanessa Lorenzo con un maxi collar y Laura Hyden con un modelo tan perfecto que no podía ser de otra firma que de Chanel.
María Valverde estuvo impresionante con un diseño de pedrería en el cuerpo y abertura en el escote. Nieves Álvarez también acudió guapísima y atrevida al ir de corto y Berta Collado volvió a demostrar su estilo con un modelo de encaje que simulaba transparencias.
Eugenia Silva mostró el cuerpazo que tiene, aunque para mi gusto estaba demasiado exagerada. Ariadne Artiles también presumió de figura pero de una manera mucho más refinada.
Verónica Blume muy discreta, quizás demasiado, al contrario que Martina Klein que parecía recargada. En contraposición, Judit Mascó y Lily Donaldson supieron encontrar el equilibrio perfecto, eso sí mejor la segunda.
Inés Sastre apostó por el coral de una manera sencilla y juvenil, mientras que la top Petra Nemcova prefirió el azul repleto de lentejuelas de estilo similar al de Natasha Yarovenko. ¿Cuál os gusta más?
Laura Ponte, fiel a su estilo, supo mezclar prendas aparentemente opuestas con un sorprendente y fascinante resultado y lo mismo ocurrió con Miranda Makaroff, gracias a ambas estos premios no fueron otra aburrida alfombra más.
Teresa Helbig se dejó ver con una de sus magníficas creaciones y la la directora de la revista, Alicia Parro, escogió un romántico diseño de Valentino.
Imágenes: Glamour
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