¡Muy buenos días! ¿Qué tal estáis? ¿Qué tal habéis pasado el fin de semana? Yo estoy feliz. Ha sido un fin de semana, y una semana en general, hasta arriba de trabajo, pero estoy muy contenta. Es muy bonito poder trabajar en cosas que te gustan tanto y poder iros conociendo a vosotras que estáis detrás de la pantalla. Vosotras me veis muy a menudo, pero yo no sé nada de vosotras y poneros cara y poder charlar un ratito con vosotras ¡es genial!
Es cierto que estoy teniendo tantísimo trabajo que me está costando actualizar el blog y aunque estoy consiguiendo actualizar dos veces a la semana, yo suelo preferir hacerlo tres o incluso cuatro veces, pero… ¡No me da la vida! Para que os hagáis una idea, llevo desde el jueves llegando a casa entre las 9-10 de la noche y a esas horas no soy capaz de ponerme con el blog. Y esta mañana… la pereza ha podido conmigo Menos mal que por la tarde he conseguido coger fuerzas y me he puesto a preparar este post que estáis leyendo ahora mismo Aún así, me da un poco de rabia que tengo cosas preparadas para enseñaros, pero que me falta pulirles algunos detalles, y por unas cosas o por otras… pero en cuanto tenga un par de semanas más tranquilas, prometo compensaros… ¡No sabéis la de potingues de los que tengo que hablaros!
Y ya por fin puedo contaros que este año tengo uno de los eventos más bonitos y especiales de mi vida. Se casa mi hermana, mi pequeñina, la bebe de la casa y están siendo unos días muy, pero que muy especiales. Ayudarla a prepararlo todo está siendo mucho más bonito y emotivo de lo que podía imaginar y me emociono como una niña cada vez que vamos adelantando cosas nuevas. Cada día tengo más y más ganas de que llegue ese día, de vernos en el hotel y con nuestros vestidazos puestos. Además, como no podía ser de otro modo, además de ayudarla a elegir su vestido y complementos, yo seré la encargada de maquillarla y peinarla ese día y, si con mis amigas me he emocionado una barbaridad, no quiero ni pensar como me pondré con ella… ¡Me emociono sólo de pensarlo! Cuando llegue el momento, os iré enseñado cositas por mi Instagram y mi Facebook y si puedo, me haría una ilusión enorme poder grabar un vídeo mientras la maquillo y la peino. Para mí sería súper especial poderlo compartir con vosotras, pero habrá que ver si podemos organizarlo.
Y yendo al look de hoy, que me encantan mis vaqueros boyfriend no es ninguna novedad. Ya no sé la de veces que os he podido enseñar looks con ellos como aquí… pero es que me encantan y como os he dicho muchas veces, son mis pantalones favoritos para el verano ¡Estoy comodísima! Y como más me gusta son en looks un poquito más chic, más arreglados que tienen un estilo que me vuelve loca. ¿Os acordáis de este blusita lencera que me compré en la nueva temporada de Zara? Desde que me la compré, estaba deseando ponérmela con estos vaqueros y con mi chaqueta de lentejuelas. Me la habéis visto muy poquito porque a penas me la he puesto, pero es una chaqueta súper especial ¿Verdad? De todos modos, ya no me la vais a ver más porque a los pocos días de que hiciésemos estas fotos, me escribió una seguidora del blog que quería comprármela y, aunque me encanta, accedí… ¡Si yo no me la pongo y a penas la disfruto… que sí lo haga otra persona! Además, tengo que ir haciendo hueco en el armario que ya no me entra nada.
Chaqueta: Zara (old)
Vaqueros: Pull & Bear (old)
Top: Zara
Zapatos: Zara (old)
¿Qué os parece este look?
Espero que paséis un día maravilloso. Ah!!! Me estáis preguntando mucho por el pintalabios que estoy sacando estos días en el blog y es el tono Sunny Seoul del que os hablé.
Un besito muy fuerte
Vane