En primer lugar, tenemos que distinguir entre el tipo de graduación de la que se trata. Es decir, si se celebra por tarde/noche o por la mañana/medio día. También influye la actitud de la universidad ante el acto, ya que en algunas tienen un protocolo más estricto que en otras.
Lo habitual es que se lleven a cabo por el día, en cuyo caso el vestido corto es prácticamente obligatorio. La mía tuvo lugar a las 16 horas y todas, excepto una, fuimos con vestidos de este tipo. Así, lo más elegante es optar por un modelo muy sencillo y darle el toque de glamour mediante los complementos.
Las sandalias y bolsos de pedrería siempre otorgan un extra de refinamiento. El clutch puede ser nuestro mejor aliado. El maquillaje permite degrades en tonos claros, rayas negras acompañadas de pintalabios rojos, rosas o coral y sombras muy luminosas, como las doradas, plata o nacaradas.
El cabello puede ir recogido o con una melena bien peinada pero no tenemos que adornarla en exceso, puesto que no se trata de decorarnos como si de un árbol de navidad se tratase. Por ello, recordar siempre: Menos es más (Menos cosas = más elegancia).
En el caso de que sea por la tarde/noche o muy protocolaria podremos optar por el vestido largo. Eso sí, no debemos arreglarnos como si de una boda se tratase, por lo que es mejor optar por tejidos suaves, con mucho movimiento y, sobre todo, cómodos.
El maquillaje podrá ser más atrevido como, por ejemplo, con ojos ahumados negros. También permite un peinado más recargado, con diademas, tiaras, recogidos, etc. No obstante, a no ser que la invitación lo exija, podréis ir perfectas con un vestido de cóctel.
Fotos: Polyvore, Fashion-blog, Hdofblog y Lifestyle.msn
¿Haz asistido a alguna graduación? ¿Cuál sería tu look perfecto para un evento así?