Con la receta que se muestra a continuación podrás gozar de los beneficios de ambos trucos y lucir un rostro suave, fresco y sin arrugas.
Necesitarás:
- 1 Penca de sábila recién cortada.- Agua.
- 1 Cuchillo.
- 1 Cucharilla.
- Licuadora.
- Hielera.
Preparación:
Con esta receta vamos a elaborar cubitos de sábila helados para aplicar en el rostro diariamente.Lo primero que vamos a realizar será cortar la penca de sábila en la base de la planta, lavamos bien y la abrimos por la mitad cuidadosamente con el cuchillo. Realiza este paso con precaución ya que la sábila puede ser muy resbaladiza. Luego, con la cuchara iremos deslizando por la parte interna de la penca para sacar todo el cristal y lo iremos agregando de inmediato en la licuadora.
Cuando hayamos obtenido por completo el contenido agregamos una o dos cucharadas de agua (según el tamaño de la penca) para aligerar la mezcla en la licuadora. Colocamos la tapa y procedemos a licuar a toda velocidad, la mezcla se tornará líquida y espumosa de inmediato, con consistencia babosa. El siguiente paso consiste en verter el contenido de la licuadora en la hielera, llenando cada uno de los compartimientos.
En este punto puedes escoger de qué tamaño deseas los cubos puesto que si no los llenas hasta arriba serán más pequeños, si en cambio prefieres cubos de tamaño regular puedes ir llenando uno a uno por completo, no importa si la mezcla no alcanza para llenar todos los compartimientos, porque no es una medida exacta, pero aprovecha todo el contenido.
Hecho esto, es momento de llevar la hielera al refrigerador y permanecerá allí hasta el día siguiente, para asegurar que los cubos se solidifiquen por completo.
¿Cómo utilizarlos?
Al día siguiente, puedes retirar todos los cubos de la hielera para dejarla disponible de nuevo y guardarlos en una bolsa o recipiente dentro del congelador o bien podrías dejarlos en la misma hielera e ir sacando uno a uno a medida que los necesites.
Una vez al día, preferiblemente en la noche, toma uno de los cubos con un paño, recuéstate y cierra los ojos y comienza a deslizarlo sobre todo el rostro. No lo dejes demasiado tiempo en una zona para no quemarte y asegúrate de cubrirlo por completo.
A medida que lo deslizas se irá deshaciendo, dejando una mascarilla de sábila natural, permanece con ella durante 15 minutos y retira con abundante agua, costará un poco retirarla por su consistencia babosa pero los resultados de hidratación y suavidad serán inmediatos. Realiza esto todos los días.
Esta preparación funciona para cualquier parte del cuerpo, al retirar el producto con las manos notarás que ellas también están más suaves.
Pruébala y verás la diferencia.