La miel es un producto de origen natural, su elaboración a partir del néctar de plantas y flores, hacen de este dulce capricho, una fuente de vitaminas, minerales, enzimas y un 95% de azúcar.
Por lo tanto, desde el punto de vista nutricional nos encontramos con un poderosísimo alimento.
Contiene vitaminas A, C, D, B1, B2, B3, B5, y B6 y minerales y oligoelementos como el potasio, cobre, magnesio, hierro, fósforo, calcio, azufre, maganeso, yodo y sodio.
Pero también es un producto natural excelente para la piel.
Una de sus propiedades para la piel, es que hidrata y nutre; la miel es hidrófila, por lo que permite la perfecta absorción de la secreciones cutáneas siendo de igual modo desinfectante, y estando indicada para todo tipo de pieles.
Posee propiedades antioxidantes, humectantes, hidrantantes, como limpiador, regenerantes, cicatrizantes.
Desde hace siglos la miel es utilizada en cosmética. Tenemos el ejemplo de Popea, la esposa de Nerón, que lo utilizaba para su rostro, y este le proporcionaba tersura y luminosidad. Ana de Inglaterra lo utilizaba para su cabello, ya que este posee propiedades hidratantes y acondicionadoras, Cleopatra se daba diariamente baños de leche y miel.
Los Egipcios y Griegos se referian a la miel como un producto sagrado, creyendo que provenía de las lágrimas del Dios Ra.
Os recomiendo algunos truquillos que vienen muy bien en nuestro cuidado diario.
Mascarilla de miel con limón:
Esta mezcla es idónea para limpiar la piel.
La aplicaremos con la piel limpia, y la dejaremos actuar sobre el rostro durante unos 15 minutos.
Como exfoliante facial:
A la mezcla anterior le añadimos avena, tendremos un exfoliante natural perfecto.
Antiarrugas facial;
Se mezcla el zumo de un limón y una cucharadita de miel.
En esta mezcla, se empapa un algodón y se extiende por el rostro, dejando actuar durante
15 minutos.
Para fortalecer el cabello;
Se hace una mezcla con miel, plátano, germen de trigo, yogurt y unas gotas de aceite de oliva.
Hay que dejarlo fermentar durante 24 horas, se aplica en el cabello durante 15 minutos y después se lava normalmente. Aporta vitaminas sin dañar su pH, recupera vitalidad y suavidad.
Para tratar el acné;
Para pieles con acné, es muy aconsejable ya que tiene poder antiséptico y bactericida.
Para tratar quemaduras;
En quemaduras leves, se aconseja poner un poco de miel sobre la quemadura, ya que posee propiedades contra las bacteria y regeneradoras.
En la salud;
La miel de espligo, tilo, romero y ecucalipto, son aconsejables para problemas de bronquitits, sinusitis, asma, anginas, resfriado.
Espero os haya resultado interesante
Un abrazo y hasta pronto