¡Muy buenos días! ¿Qué tal estáis? Si me seguís por Instagram, ya sabréis que este verano Fran y yo pintamos un mueble que habíamos comprado, con pintura a la tiza. A él siempre le ha gustado mucho el tema de la segunda mano y restaurar o modificar ciertos muebles para que queden a tu gusto y se enamoró de una mesita de centro que costaba sólo ¡¡15€!! Bueno… más que enamorarse de la mesa, que a priori no es muy de nuestro estilo, se enamoró de cómo podía quedar.
Yo he de reconoceros que el tema de la segunda mano y de pintar muebles nunca me ha gustado mucho. Hace un par de años, pintamos un mueble de mi abuela de estilo victoriano. Y las pasadas navidades pintamos un mueble de mi abuelo que también quedó precioso y que por cierto… ¡a ver si os lo enseño!. En aquellas ocasiones, creo recordar que utilizamos un esmalte y una imprimación y la verdad que el proceso a mí se me hizo bastante, bastante pesado porque además tuvimos que lijar.
En cambio, esta vez la madre de Fran me había hablado varias veces de las pintura a la tiza de la que yo no tenía ni idea y tenía muchísima curiosidad así que nos animamos con ella.
¿Qué es la pintura a la tiza o chalk paint?
Básicamente, es una pintura acrílica que que contiene yeso que le da ese acabado mate y tacto aterciopelado y que además tiene unos colores muy característicos, sobre todo unos tonos pasteles preciosos. Además es una pintura al agua que no huele y que se lava muy bien, tanto del mueble si se mancha un poquito, como de las brochas y rodillos. Además, es una pintura con la que se consiguen hacer unos desgastados preciosos a los muebles para darles un toque más rústico y envejecido.
Sin embargo, su gran ventaja es que… ¡No necesita imprimación ni lijado! Y se puede utilizar e materiales como: madera, metal, cerámica, piedra… ¿¿¿Cómo???? Eso, tenía que probarlo.
¿Dónde comprar pintura a la tiza?
La primera vez que Fran y yo nos interesamos por la pintura a la tiza fue porque su madre nos habló de una tienda por el barrio que estaba especializada en la pintura a la tiza. Cuando íbamos a pintar el mueble de mi abuelo, fuimos a investigar y tenían montones de muebles pintados por ellos mismos con pintura a la tiza preciosos, pero cuando nos dijeron el precio nos cambio la cara… Era un poco más cara de lo que teníamos pensado gastar y, sobre todo, esa pintura a la tiza tenía que ser aplicada con una brocha especial que era muy muy cara. Así que allí se quedó.
Sin embargo, este verano después de comprar el mueble, nos pasamos por Leroy Merlín a comprar unos esmaltes y nos encontramos de nuevo con la pintura a la tiza y sus preciosos tonos pastel. En esta ocasión, esta pintura era diferente porque podíamos utilizar con ella cualquier brocha y rodillo. Te sugieren un tipo de rodillo, pero que puedes encontrar en precios súper razonables. De hecho, nosotros utilizamos un rodillo que teníamos en casa de otras ocasiones y nos compramos allí una brocha que nos recomendaron que costaba unos 2 – 3€.
Esto se debe, según nos explicaron, a que esta pintura a la tiza no tiene tanto yeso por lo que es un pintura mucho más sencilla de trabajar con una textura más similar a la que estamos acostumbrados. La pintura a la tiza de la tienda anterior es tan densa que necesitas una brocha de pelo muy bueno y sobre todo, muy fuerte y resistente para poder aplicar bien el producto.
Que necesitamos para pintar un mueble con pintura a la tiza
Así que allí estábamos decidiendo en Leroy Merlin si nos llevábamos uno de los esmaltes de siempre o la pintura a la tiza, pero como odio lijar… terminamos decantándamos por esta última.
Como pudisteis ver en el post en el que os enseñé cómo iba nuestra casa y siguiendo los patrones de color que os expliqué en el post sobre cómo combinar los colores en la decoración, nos decantamos por un color grisáceo en el tono gris invernal que…¡Queda precioso! Además ahora que hemos vuelto a poner la alfombra con la llegada del frió, se ve todavía más bonito.
Para pintar la mesita de centro que veis en la foto, compramos un bote de 750ml (13€ aprox.) y la verdad es que lo hemos gastado prácticamente entero. No sé si será por el hecho de pintar con rodillo o porque es una pintura que se extiende un poquito peor, pero hemos gastado mucha pintura, aunque ha quedado fenomenal.
También es fundamental que apliquéis después una cera de acabado o un barniz porque de lo contrario la pintura se irá levantando. Según nos explicaron, si no le aplicas la cera o el barniz la pintura no se agarra bien al mueble. Nosotros elegimos una cera tranparente de la misma marca que nos costó unos 13€ y que es semi mate.
Así que resumiendo, necesitaréis para pintar un mueble de tamaño parecido al nuestro:
Un bote de 750ml de pintura a la tiza en vuestro color favorito.
Un bote de cera o de barniz según el efecto que queráis conseguir (ultramate o semi mate).
Una brocha de calidad.
Un rodillo de pelo corto. Los de espuma los probé pero absorbían demasiado producto y el acabado no quedaba muy allá.
Cinta de carrocero.
Un trapo de algodón limpio. Yo utilicé una camiseta vieja.
Mi opinión sobre la pintura a la tiza: Lo que me ha gustado y lo que no.
Después de utilizarla y después de mirar y mirar como ha quedado nuestro mueble, tengo que deciros que hay cosas que me han gustado y cosas que no de pintar con la pintura a la tiza:
Lo que SÍ me ha gustado.
¿Os he dicho ya lo mucho que odio lijar? No lo soporto. Es algo que me da muchísima dentera y se pone todo perdido. Y eso que Fran y yo tenemos una lijadora eléctrica en casa que en seguida tienes un mueble lijado. Pero ni por esas. No lo soporto. Y con las lijas tradicionales a mano ya ni os cuento.
Soy una persona extremadamente impaciente. Lo quiero todo ya. Y por eso me ha gustado muchísimo esta pintura porque al no tener que lijar, dar la imprimación y esperar a que se seque, se acelera muchísimo todo el proceso.
Me ha encantado que no tiene olor, así que puedes pintar tranquilamente en casa. Con otras pinturas tienes que asegurarte de airear muy bien la casa y aún así se queda olor.
Los colores que tiene la pintura a la tiza me encantan. Tienen unos tonos pasteles muy dulces que quedan preciosos en los muebles y por supuesto, tonos neutros como distintas gamas de blancos, cremas, y grises. Yo creo que son colores que también podéis encontrar en otras lacas y esmaltes (me refiero a los tonos pastel) pero el acabado mate aterciopelado que tienen es muy bonito.
Se seca bastante rápido para poder volver a darle otra capa. Volvemos al tema de mi impaciencia.
El mueble tiene un aspecto como gordo, pesado… como de madera buena con mucha presencia.
Lo que NO me ha gustado.
A pesar de que me chifla como ha quedado el mueble, el acabado final no es tan perfecto como esperaba. Con los esmaltes es muy fácil que los muebles queden perfectos porque tiene un acabado muy uniforme casi por si solo. Sin embargo, con la pintura a la tiza cuesta un poco más, o al menos a mí.
Hay zonas más amplias en las que se pueden apreciar las aguas del trazo. Esto sólo me pasa en la madera grande que hay bajo el cristal y en la del hueco de encima de los cajones que son zonas mucho más amplias. En el resto se ve perfecto.
Como odio lijar, probé a darles las dos capas de la pintura sin hacerlo y queda bien, pero no perfecto. Se ve algún defectillo y algunas rugosidades. Así que si queréis que el mueble os quede de 10 os recomiendo coger una lija muy, muy finita y darle muy suave antes de aplicar una segunda capa. Es muy importante que lo hagáis suave porque es una pintura que se lija de maravilla y en seguida se ve la capa de abajo. Por eso es tan buena para envejecer muebles y darles un toque más rústico.
Nosotros le aplicamos la cera de la que os hablé un poquito más arriba con la que se supone que ya proteges la pintura y evitas que salte. Sin embargo a los días de terminar el mueble, sin querer le di un golpecito con el ordenador y se saltó la pintura haciendo una raya así que hay que tener cuidado porque es delicadilla. Desde entonces, estoy pensando en aplicarle un barniz mate para protegerlo mucho más.
6 Sencillos pasos para pintar ese mueble al que quieras dar un lavado de cara con pintura a la tiza
Y después de tanto hablar, por fin vamos al lío. Ya veréis lo sencillo que es:
Lo primero es desmontar las partes del mueble que podamos para que pintar resulte mucho más sencillo. En las fotos no se aprecia, pero nuestra mesa es de las que puedes elevar la parte superior para comer o trabajar con el ordenador, así que nosotros desmontamos esa parte y le sacamos los pomos y cajones.
Ahora toca limpiar muy bien el mueble con un trapo húmedo para quitarle cualquier resto de suciedad y polvo.
Y con solo estos dos sencillos pasos, ya nos podemos poner a pintar. Como os decía más arriba, podéis pintar con brocha o con rodillo. Yo escogí una brocha para las zonas más pequeñas y un rodillo para las zonas más amplias.
Ahora lo que me da más rabia. Hay que parar unas 4 horas y esperar a que se seque la pintura. Pasado ese tiempo, le aplicamos una segunda capa. Este paso no siempre es necesario, pero a mí me gusta hacerlo para que el acabado sea mucho más bonito.
Otra vez esperamos cuatro horas y pasamos a aplicarle la cera con un trapo de algodón en movimientos circulares. Después de 15 minutos tenéis que frotar un poco el mueble con otro trapo limpio para pulir un poco la cera y que coja un poco de “brillo”.
Y por último ya sólo nos queda elegir unos pomos bonitos. Si el mueble ya tiene unos pomos o tiradores muy especiales os podréis saltar este paso, pero si vuestros pomos son tan feos como eran los nuestros, este paso lo vais a disfrutar. Hoy en día podéis encontrar tiradores con unos diseños preciosos en un montón de sitios. Fran encontró estos pomos de piedra en Zara Home y no me pudieron gustar más.
Ya veis que es muy sencillito, pero os dejo un breve vídeo en el que podréis ver cómo fue todo nuestro proceso. Le hemos grabado una voz en off que la verdad es que no ha quedado del todo bien. Era la primera vez que lo hacíamos y cuesta un poco pero ya iremos mejorando. ¡Oye! Y si os gusta, no os olvidéis de darle al dedito para arriba de youtube.
¿Qué os ha parecido el post? ¿Os gusta cómo ha quedado el mueble? ¿Habéis utilizado la pintura a la tiza?
Espero que paséis un día genial. Un besito muy fuerte,
Vane
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