1. Para comenzar, la elección del producto es clave: necesitamos dos delineadores del mismo tipo. Pueden ser en gel, en líquido o en lápiz, pero ambos deben ser iguales y de larga duración. El tiempo que tarden en secarse, cuánto menos mejor, y lo duradero que sean, cuánto más mejor, son dos características importantes que debemos tener en cuenta a la hora de elegir los eyeliners.
2. Continuamos eligiendo los colores de nuestros delineadores. El primer delineado que haremos será el que queremos que quede por fuera. Debe ser una línea más gruesa y más grande de lo normal para que pueda contener otra más fina.
3. El segundo delineado debe ir por dentro del anterior, y con la misma forma del primero, además de ir pegado a la línea de las pestañas. Cualquier color no es válido para esta segunda línea, no todos quedan bien. El negro o marrón son los más adecuado.
4. Por último hay que tener en cuenta que si fallamos y no se ve el contraste porque hemos tapado demasiado la primera línea, siempre se puede volver para atrás y arreglarlo con cuidado. Si es necesario, puedes apoyar el codo en un lugar estable para realizar esta técnica de una manera más precisa.
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