Hoy os escribo acerca de algo que se está convirtiendo en tendencia para usar en nuestro cabello, y es que desde hace unas semanas no paro de escuchar recomendaciones por parte de amigas y profesionales acerca del uso del champú de cebolla.
Pues bien, en este post me he dedicado a investigar un poco acerca de este fabuloso mejunje tal que vamos a aprender incluso a elaborarlo... ¡¡No os lo perdáis!!
Y es que debemos de tener en cuenta que el cuidado del cabello es parte de nuestra rutina diaria y este sufre como el resto de las partes de nuestro cuerpo y por consecuencia es el reflejo de nuestros hábitos higiénicos y nutricionales.
Por ello padecemos diferentes afecciones en nuestro pelo, aunque los principales son la caída por falta de fuerza o nutrientes y el desequilibrio en la cantidad de grasa.
Si posees alguno de estos síntomas en tu cuero cabelludo es hora de que conozcas los beneficios que tiene la cebolla sobre tu pelo y que vayas a tu tienda mas cercana a por un champú de cebolla.
Pero antes conozcamos desde un punto de vista científico que es lo que nos alivia todos estos síntomas: La clave es su alto contenido en azufre y quercetina.
El azufre
El sulfato es un componente esencial de todas las células vivas. Es el séptimo elemento más abundante en el cuerpo humano por peso. Sus beneficios relacionados con el pelo son:
Es uno de los principales componentes de la queratina y es necesario para que esta pueda mantener su forma, fuerza y elasticidad. Teniendo en cuenta que el pelo se compone principalmente de queratina, os podéis imaginar el efecto que esto tendrá en nuestro pelo.
Mejora la producción de colágeno, necesaria para el crecimiento del pelo. El colágeno desempeña un papel fundamental para el cabello, ya que se encarga de combatir radicales libres que pueden tener un efecto demoledor para la salud, el crecimiento y el espesor del pelo.
Mejora la circulación sanguínea del cuero cabelludo, lo que hace que los folículos pilosos puedan disponer de un mayor número de nutrientes.
Tiene propiedades antibacterianas, que previene infecciones eliminando por completo toda clase de hongos y bacterias. Lo que lo hace perfecto para combatir la caspa. Sí, ya… estás pensando que: tú no tienes de eso, pero la realidad es que todos tenemos, solo que no en la misma proporción ni a todos nos afectan igual.
Además, el azufre también mata a los piojos, por lo que el champú de cebolla también puede ser utilizado para prevenirlos o acabar con ellos.
Tiene propiedades anti-seborreicas, eliminando toda la suciedad y exceso de grasa de los poros del cuero cabelludo.
La quercetina
Es un flavonoide que se puede encontrar en muchas frutas, vegetales y cereales. La cebolla es el alimento contiene una mayor dosis. Sus beneficios para el cabello son los siguientes:
Contribuye, junto con el azufre, a una mejor circulación sanguínea y a reducir la inflamación del cabello. Esto se traduce en un pelo bien nutrido, brillante y vivo.
Mejora la resistencia del pelo, lo cual dificulta su caída y hace que mantengamos un mayor volumen.
Y bueno la realidad es que este champú no hace milagros (Así que no vamos a ser Pocahontas) pero sí estimula nuestro cuero cabelludo para que crezca de forma sana y notaremos la diferencia en cuanto volumen y largo al tiempo. Ahora que conocemos todo ello vamos a ver lo que nos conviene adquirir dependiendo del presupuesto que dispongamos.
Jugo de cebolla: Tan solo tenemos que extraer el zumo de la cebolla y aplicárnoslo sobre el cabello. El inconveniente es que es algo engorroso de preparar y supone que tenemos que tener tiempo para elaborar la receta cada día, que puede ser muy pesado. También es destacable el olor a cebolla. Mi recomendación es mezclarlo con un champú que tenga bastante olor para disimular el olor a cebolla en nuestro cabello. Y a ser posible utilizar cebolla roja ya que es uno de los vegetales que mayor contenido de quercetina contiene (Que ya hemos visto lo que es anteriormente)
Champú de cebolla casero. Utiliza un bote de champú y coloca una cebolla picada en su interior, dejándola fermentar aproximadamente 15 días, a continuación mézclalo con un champú hasta rellenar el envase. El inconveniente con este método es el olor a cebolla, que después de haber fermentado, es mucho más intenso. Además, también hay que tener en cuenta que en algunos climas muy cálidos es mejor no utilizar esta opción porque la cebolla podría no estar en buen estado para aplicárnosla al cabello. Aquí dejo en enlace en YouTube de una chica que habla acerca de su experiencia con este champú.
Champús de marca comercial. Si finalmente no te atreves con las anteriores opciones, prueba con champús ya elaborados. Vamos a ver algunos:
He escuchado hablar bastante bien acerca de la marca Nuggela & Sulé que estimula el crecimiento, no huele a cebolla y no requiere preparación diaria, no es muy económica (Aproximadamente 20€) pero es la opción que las bloggers denominan como la mejor.
También tenemos otro más económico de la marca Anian (Aprox. 2€) que nos promete similares resultados.
Babaria también nos sorprende con este champú (3€).
Y que deciros, que voy a hacerme con uno de estos champús, yo quizás opte por la opción comercial antes que preparar el mejunje, mas que nada por el tema olores y ya iremos comentando los resultados. Si habéis probado alguna marca comercial no dudéis en comentar o si habéis realizado el experimento.
Un saludo!! =)