Un baño, además de apetecible puede convertirse en un tratamiento de lujo dentro de casa. En una sola sesión, el cuerpo mejora de pies a cabeza. Sólo hay que tener especial cuidado con no poner el agua demasiado caliente.
Es muy tonificante finalizar con chorros alternativos de agua fría o templada. Si adoramos el agua caliente, habrá que tener en cuenta que los baños por encima de 37º C no deben durar más de diez o quince minutos y eso siempre que no exista problemas de tensión baja y mala circulación. Un buen baño puede ser:
1.- Nutritivo: Este efecto se consigue disolviendo en el agua aceites hidratantes (jojoba, germen de trigo, etc.), algas o cosméticos preparados para nutrir la piel.
2.- Tonificante: Añadir a la bañera aceites vigorizantes o bálsamicos, limón, frambuesa, pino, romero, eucalipto, ciprés, etc.
3.- Relajante:Con el agua a la misma temperatura del cuerpo y esencias sedantes, sándalo, mejorana, lavanda, etc.