Una piel grasosa tiene la gran ventaja de envejecer menos o ser menos propensa a arrugas. Sin embargo, necesitas algunos cuidados para el exceso de aceite no termine en granitos ni en exceso de brillo.
Por eso aquí te brindamos unas fantásticas mascarillas caseras para la cara grasosa que la hacen lucir espectacular.
Características de una piel grasa
Aunque muchos adolescentes odien su piel grasa, estarán súper agradecidos unos 20 años después. Porque tiene la gran cualidad de envejecer mejor, sin arrugas.
Necesitas cuidados especiales para que luzca tal como quieres, una de ellas es la limpieza diaria con aceite. Sí, aunque te parezca una contradicción, no hay nada mejor que el aceite para limpiar aceite.
Mientras que el uso de algunos productos limpiadores estimula una mayor producción de grasa, el aceite disuelve el aceite y ayuda a despejar los poros y regular la producción de aceite de la piel.
Eliminando células muertas y toda suciedad que puede obstruir los poros y generar alguna infección.
Aquí te enseñamos a preparar unas mascarillas faciales que regulan la producción de grasa de tu piel.
Tres fantásticas maneras de combinar astringentes naturales con ingredientes absorbentes de aceite para lograr una piel tonificada, libre de aceite y limpia.
Mascarillas caseras para la cara grasosa
Máscara de arcilla y hamamelis
La arcilla y el hamamelis se complementan para formar una excelente mascarilla limpiadora. Mientras que la arcilla proporciona una limpieza profunda de los poros, eliminando toda impureza y suciedad, el hamamelis hace que los poros se contraigan.
Ingredientes:
1 cucharada de hamamelis
1 cucharadita de arcilla de bentonita
2 gotas de aceite esencial de limón (opcional)
Instrucciones:
Combina los ingredientes y revuelve hasta que se mezclen. No uses cucharas ni recipientes de metal para realizar esta máscara.
Aplica la mascarilla sobre la piel con los dedos limpios y deja actuar durante 10 minutos. Si tienes una piel muy grasa puedes dejarla actuar durante un máximo de 20 minutos.
Enjuaga luego con agua tibia.
Mascarilla de miel y clara de huevo
Las claras de huevo se utilizan a menudo en máscaras para tonificar la piel, lo que significa esencialmente que ayudan a secar la piel.
La avena molida absorbe la grasa y exfolia la piel eliminando todo resto de células muertas dejando los poros libres de toda suciedad.
Agregando un poco de miel a tu rostro le brindas todo su poder curativo.
Ingredientes:
1 clara de huevo
1 cucharadita de miel
Harina de avena
Instrucciones:
Bate la clara de huevo y miel hasta que esté bien combinado y un poco espumosa. Añade la harina de avena molida de a poco hasta obtener una pasta.
Aplica sobre el rostro con un masaje suave evitando los ojos.
Deja actuar la máscara durante 10 minutos y retira con agua tibia.
Máscara de limón y manzana
Tanto el limón como la manzana contienen ácidos frutales que exfolian la piel y eliminan el aceite extra.
La salvia es una hierba con propiedades astringentes que cierra los poros. En lugar de salvia puedes optar por lavando o menta según te guste el aroma.
Ingredientes:
1 cucharada de puré de manzana
1 cucharadita de jugo de limón
1 cucharadita de salvia seca
Instrucciones:
Para disfrutar de los efectos de esta mascarilla en tu rostro solo tienes que combinar los ingredientes y aplicarlo en tu cara.
Deja actuar durante 5-10 minutos y retira con agua tibia.
Estas simples mascarillas caseras para la cara grasosa logran que luzca limpia y sin tanto brillo con productos totalmente naturales.