Otostick es un producto que consta de 2 láminas transparentes, casi totalmente invisibles, que se pegan a la cabeza y a la oreja juntando ambas partes.
El resultado es muy natural y aunque al principio puede resultar algo incómodo porque necesita un periodo de adaptación (no mayor a dos meses), da resultado consiguiendo poner las orejas en su sitio y subiendo la autoestima.
Puede durar de 4 a 7 días porque es resistente al agua, al sudor y a la grasa de la piel.
El envase contiene 8 unidades de usar y tirar que también pueden usarse ocasionalmente (hay suficiente más o menos para un mes si se usan diariamente).
Quien ha inventado éste producto es Francisca Gamero porque su hija nació con las orejas despegadas y además, como al dormir cogía malas posturas, el problema empeoró, así que ni corta ni perezosa hizo un "remedio casero", usó un poco de espadadrapo para pegarlas, invento que ha ido perfeccionando con el tiempo hasta llegar a OtoStick.
Se puede comprar en farmacias, parafarmacias y es válido tanto para adultos como para niños a partir de 3 años.