Personalmente soy doña patas de gallo desde casi siempre (sí, desde la adolescencia prácticamente) y es que dependiendo de la piel, las expresiones faciales hacen más mella en unas que en otras y si a eso le sumamos tratamientos deshidratantes y la prohibición durante años de utilizar cremas hidratantes para potenciar los efectos de la medicación, hacen el cóctel perfecto para tener una “cara cartón” difícil de domar.
Si bien es cierto que desde que utilizo productos naturales en mi rutina facial mi piel ha mejorado enormemente, hay productos que hicieron retener más agua (aceites) y otros que le aportan más agua con ayuda externa (cremas para el contorno como de la que os hablo en este post) además de lo más evidente, que es mantenerse bien alimentada e hidratada todos los días desde el interior (me atrevería a decir que es lo más importante en base a mi propia experiencia), mi piel del rostro se suavizó notablemente y se ve un poco más jugosita ya de forma natural y la zona del contorno no tiene nada que ver con antes!
Sin más rollos, vamos al producto en cuestión que me lío… Realmente esta línea de Time Miracle está pensada para las pieles maduras y sensibles, aunque mi piel no sea madura, sí lo es sensible, además, soy más partidaria de prevenir, por eso muchas veces me decanto por productos indicados para pieles maduras, porque a pesar de su precio elevado, noto una gran mejoría, ya que no huyo de las etiquetas que digan “para pieles maduras”. Miro la fórmula, los ingredientes y si me convence pues se viene conmigo! Además suelen ser productos de mayor calidad. Y la calidad señorxs, sí, se paga.
Se trata de un bote pequeñito de plástico, trae 15 ml y aunque a simple vista se vea muy poco producto, es más que suficiente para que te dure unos cuantos meses y así no tenerlo abierto más tiempo del recomendado. Es apto para cualquier tipo de piel, pero desde el punto de vista de una piel seca, si le aportas un aceitillo antes o después, mucho mejor (aunque no lo suelo hacer a menudo, reconozco que ayuda mucho).
Los estudios realizados afirman que en 4 semanas el 88% de las personas que la usaron notaron una reducción de las arrugas y el 100% experimentó una regeneración notable de la piel.
Cabe destacar que como primer ingrediente tiene zumo de abedul, destacado por su poder antioxidante, reparando así el ADN de la piel y estimulando el crecimiento de nuevas proteínas para formar una piel más tersa e hidratada.
Cuenta con los certificados Cruelty Free, Ecocert y Vegan.
INCI: Betula alba (birch) juice Squalane Alcohol Polyglyceryl-3 Methylglucose Distearate Caprylic/Capric Triglyceride Simmondsia Chinensis Glycerin Dicaprylyl Carbonate Galium Verum Glyceryl Stearate Centaurea Cyanus Cetearyl Alcohol Trifolium Pratense Humulus Lupulus Alchemilla vulgaris (Ladys mantle) extract Equisetum Arvense Hippophae Rhamnoides Sodium PCA Betain(-e) Dipalmitoyl Hydroxyproline Chitin Beta-glucan Sodium Hyaluronate Tocopherol Ascorbyl Palmitate Xantan Gum Zinc PCA Copper PCA Aroma Titanium Dioxide (CI 77891) Mica (CI 77019) Citronellol Geraniol Linalool
Conclusión:
En mi piel en concreto funciona bastante bien, ya que noto la zona del contorno cada vez más suave e hidratada. Estoy contenta con este producto y seguro que repito.
La he comprado en Adonia Natur y ronda los 35 €.
Enlace a la tienda oficial de Mádara.
También lo podéis conseguir en AMAZON.