Estos últimos días hemos tenido buen tiempo en Amberes y la verdad es que cuando hace calor no sabemos muy bien cómo salir a la calle, pero este tipo de vestidos me parecen la opción perfecta. Primero porque son bastante frescos, vaporosos, visten mucho y segundo porque tan sólo el vestido dice tanto que no necesitas gran cosa más.
Durante muchos años pensé que los vestidos largos no eran para mí por ser bajita y mucho menos en sandalias, pero desde que descubrí el vestido blanco al que le dí tanto uso el año pasado, he decidido en probar con otros modelos y no me puedo sentir más contenta por ello.
Algunos de los trucos que he ido aprendiendo para llevarlos y no sentirme aún más bajita es llevarlo con bolsos pequeños y con accesorios que no sean excesivamente llamativos. El calzado en color nude siempre es un acierto, incluso cuando se trata de una sandalia y ya por último es que el propio vestido tenga alguna abertura donde se pueda ver la pierna.
Este vestido es de New Chic y aunque a mi me quede bien de bajo, hay que decir que es porque le he cortado un buen trozo y lo he arreglado, así que si eres más alta que yo te puede quedar bien también. Lo mismo pasa con el pecho, al ser de cadera ancha me tuve que pedir una L y el pecho no corresponde con mi talla así que lo he arreglado un poco también. La verdad es que hoy en día me cuesta mucho encontrar ropa que me queden al 100% bien y siempre acabo tendiendo a hacerle algún arreglo. ¿A vosotras también os pasa?
Vestido: New chic
Bolso: Michael Kors
Anillo: Avaritia
Sandalias: New Look (old)
Reloj: Swatch