¿La solución?
Ójala fuera un viaje a un balneario para descansar y desestresar, pero si eso no lo pediste en tu lista a Santa, tendrás que conformarte con un flash de belleza inmediata que te permita lucirte en todo tu esplendor aunque solo sea fugazmente (bueno, afortunadamente dura algo más que el flash que usó Cenicienta). Eso sí, son tratamientos muy puntuales. Así que por mucho que notes como tu piel se pone firme, no sientas la tentación de usarlo a diario en lugar de tu tratamiento habitual, ya que solo tienen un efecto temporal y superficial.
Existen otro tipo de ampollas que sí puedes usar a diario, y que aunque también algunas de ellas tienen ese efecto flash o buena cara cuando las aplicas, sí que están formuladas como tratamientos. Las más famosas de este tipo son las que contienen proteoglicanos, vitamina C, antioxidante, o factores de crecimiento.
Pero, ¿qué hacen estas maravillas?
Pues lo fundamental es que provocan un efecto tensor inmediato con una dosis extra de luminosidad. Con eso ya rejuveneces. Pero es que dependiendo de las fórmulas, también revitalizan la piel, atenúan signos de fatiga, rellenan las finas líneas, tienen un potente efecto hidratante e incluso pueden aportar color unificando el tono. En fin, es la fórmula más asequible y efectiva para tener un efecto buena cara en tiempo récord.
¿Son cremas? ¿Serums?
Lo normal es que estos flashes de belleza tengan el formato de viales o ampollas. Cuando lo abras, debes tener especial cuidado en saber si debes usarlo todo de una vez o si te servirá para más aplicaciones (es que algunos de sus ingredientes, como la vitamina C, pueden deteriorarse en contacto con la luz o el aire). Tienen una textura muy fluida, que penetra rápidamente en la piel sin dejar nada de grasa, por lo que también son adecuadas a las pieles grasas.
¿Cómo se aplican?
Debes aplicarlos siempre sobre la piel limpia y seca. Esto es básico. Y debes extenderlo con ligeros toquecitos, nada de masajes profundos. Notarás la sensación de tirantez de la piel casi inmediatamente. Una vez aplicada, deberás esperar de 5 a 10 minutos antes de proceder a maquillarte. Así la ampolla penetrará totalmente. Como el contenido de la ampolla suele ser generoso, lo mejor es que el excedente lo extiendas sobre el cuello y escote, o bien lo mezcles con la base de maquillaje para que el efecto sea más intenso.
Un truco
Déjalos en la nevera. La sensación al aplicártelo fresquito es indescriptible (y si eres usuaria de lágrimas artificiales te aconsejo lo mismo). Ah, y no olvides probarlos algún día antes del evento. Nunca se sabe si la marca que has decidido comprar podría tener algún conflicto con tu piel.
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