Esta ola de calor está siendo lo más horrible del mundo, ¡y ni siquiera estamos en verano! Y lo peor vendrá este fin de semana, que aquí casi rozaremos los 40 grados. ¡Que alguien me mate!
El pasado fin de semana el calor nos estaba agobiando tanto que aprovechamos el puente (en Salamanca fue fiesta el lunes) para escapar un día a la playa más cercana, concretamente la de Aveiro, en Portugal. Fue mi primer día de playa del año y fue maravilloso. Al ser un día laborable no había mucha gente y además conseguimos escapar de la locura de grados de Salamanca a una máxima de 29 que era como estar en el cielo.
Nuestro día fue genial, la verdad. Madrugamos para viajar hasta Aveiro y, una vez allí, dimos una vuelta para conocer la ciudad, sus preciosos edificios y sus barcas, que recuerdan a Venecia. Comimos en un bonito restaurante con patio interior y, como siempre, la comida portuguesa estaba deliciosa. Salimos de allí rodando, por cierto.
Después de comer cogimos el coche para ir a la playa (Praia da Barra), que, por cierto, tiene un faro precioso y muy marinero. Había mucho oleaje y un poquito de viento, pero se estaba muy bien. Eso sí, el agua del atlántico está congelada y solo me atreví a meter los pies. Después de eso, sadly, tuvimos que volver a casa.
Para el viaje aproveché para llevar un vestido marinero a rayas y con vuelo, suuuper cómodo, que me regalaron por mi cumpleaños. Llevé también mi sombrerito (GOB BLESS A MI SOMBRERITO), mi capazo nuevo y dos pares de sandalias para cambiarme en la playa. Tengo que decir todo el conjunto fue muy buena idea.
Fotos hechas por Manuel Laya
Vestido / Dress: Pimkie
Sombrero / Hat: SammyDress
Sandalias de cuña / Wedges: Tap tap tap
Sandalias azul marino / Navy sandals: Tienda local / Local store
Capazo / Straw tote: Tienda local / Local store
Gafas de sol / Sunglasses: Parfois