¡Hacía un millón de años que no me pasaba por aquí! Sé que te prometí ser un poco constante, sin embargo, aun me cuesta adaptarme a este nuevo horario de trabajo. Llego a casa con ganas de descansar, eso sí, mi papel y boli nunca encuentran sosiego. ¡No tengo remedio!
Por fin, podemos decir que el maravilloso verano está aquí. Aunque sea de forma tardía. Noches interminables, pieles con un precioso toque de bronceado y cómo no, vestidos de verano, espadriles, sandalias e infinidad de outfits cargados de color y comodidad. Desde luego se hizo esperar y aunque yo este año me toque disfrutarlo a través de un cristal, nada me transmite más energía cada mañana que ver salir el sol.
Eso mismo es lo que busco en esta temporada, energía y no conozco mayor que la que los colores me proporcionan. Confieso que, nunca fui una enamoradiza de los estampados ni de los tonos demasiado llamativos. Lo que sí es cierto, es que en su justa medida, pueden llegar a poner la guinda del pastel a cualquier prenda convencional. Es el caso de la propuesta de esta semana. El todo terreno denim combinado con un arriesgado estampado de flores, emulando los campos teñidos de amarillo en esta época del año. Una creación única y a medida, junto con el bolso, de una de las diseñadoras de Piccola Lucía, firma de moda que agrupa a diferentes diseñadores asturianos y con diversidad de estilos, para conseguir la prenda que mejor se adapta a ti. Échale un vistazo a mis dos posts anteriores y sorpréndete.
Y así, con ondas surferas o como se suele decir, melena alborotada y unos cuantos centímetros de tacón, salí a la calle una tarde de verano después del trabajo. Con la sonrisa en la cara y un montón de ganas de exprimir cada minuto de mi vida, ¡Al máximo!
Y tú ¿Arriesgas con los estampados? ¿Qué me dices de la propuesta de hoy? ¿Cómo estás pasando el verano?
¡Sé muy muy feliz!
Raquel.
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