Cuando te laves el pelo, utiliza una mascarilla específica para cabello rizado. Mientras la dejas actuar, es el momento ideal para desenredar tu pelo con los dedos.
Cuando salgas de la ducha, escúrrelo con una toalla, sin frotar, y termina de desenredártelo con un peine de púas anchas.
Utiliza una espuma para rizos, yo personalmente os recomiendo la Espuma Rizos Definidos y Suaves de Pantenne. Aplícala desde la raíz hasta las puntas.
Ahueca un poco las raíces con los dedos. Después, pon la cabeza boca a bajo y estruja suavemente tu pelo hacia el cuero cabelludo.
Sécate el pelo con un difusor, ¡pero no lo utilices como si te estuvieras abanicando! Así solo lo aspaventarás. Introduce tu cabello entre las púas del difusor y lleva éstas hasta tu cuero cabelludo. Mantén la posición un par de minutos, cambia de zona y repite la misma operación hasta que seques todo el pelo.
Si necesitas un poco de volumen extra, utiliza el difusor con la cabeza boca abajo durante uno o dos minutos, pero de la manera que os he descrito antes. Recuerda que, cuanto más tiempo lo hagas boca abajo, más volumen obtendrás.
Si por el contrario tu problema es el volumen, lo ideal sería dar tan solo un toquecito de difusor y terminar de secar el pelo al aire.
Espero haberos ayudado con algunas ideas ùtiles ¿Y vosotras? ¿Tenéis algún truco para peinaros que queráis compartir?