No es una locura que una tendencia de 2018 ya la hayas visto antes en una foto o reportaje de los 70 u 80. Esa sensación de ya lo he visto antes me pasó cuando observé este vestido a rayas. Esa lengüeta de botones tan característica de la época me recordaba a mi madre. En Gamiss hay una gran selección de vestidos.
El exceso, los accesorios rotundos y las proporciones que rozan la frontera entre lo que sí y lo que no, están presentes en este vestido. Lo más adecuado es acompañarlo con complementos suaves y sencillos para que no parezca un disfraz de otra época y actualizar el look.
El uso de las botas cowboy en los últimos años ha estado limitado a dos casos: el de aquellas que se niegan a renunciar a este calzado, como la modelo Erin Wasson, quien, haciendo honor a sus raíces tejanas y, por otra parte, a algunas aventuradas que desde que vieron el desfile de Stella McCartney, Louis Vuitton, Balmain o Céline proponiendo sus propias versiones.
Las mías llevaban en el armario bastante tiempo esperando el momento más adecuado. La combinación del vestido con las botas ha sido un gran acierto.
VESTIDO: GAMISS
BOTAS: MANGO
BOLSO: CAROLINA HERRERA