Bronceado dorado y brillante...sí, pero siguiendo estos conejos para que no resulte peligroso



Ya es verano y todo el mundo viene a la playa con la idea de llegar a casa y lucir un bronceado de ensueño. Eso es algo que lo vemos a diario en la farmacia e incluso hay quienes preguntan si tenemos potenciadores de bronceado, o si hay factores de protección de menos de 15…

Veamos, la piel hay que protegerla siempre, y uno se pone moreno usando protección o sin usarla. Lo que hay que usar, a parte del protector solar, es la cabeza. Querer tostarse en dos días es querer papeletas para un futuro cáncer de piel, así de claro y así de sencillo.

¿Podemos tener una piel dorada y brillante usando protectores solares? Evidentemente que sí, incluso para los más incrédulos, os ponéis morenos igualmente, sólo que tardáis más tiempo en sufrir posibles quemaduras. Para obtener un color bonito es muy importante preparar la piel para el sol y evitar quemaduras y erupciones. Si no usamos protector o lo usamos de menos de 30 lo único que conseguiremos es quemarnos. Y ya sabemos lo que comporta eso a la larga… y a la no tan larga nos provoca calor, dolor, aparición de ampollas (que incluso se pueden infectar), deshidratación, erupciones, reacciones alérgicas… Totalmente innecesario pudiendo hacer las cosas bien.

En el siguiente vídeo podemos ver la charla de la Dra. Marisol Soengas, del centro nacional de investigaciones oncológicas, que nos explica tanto beneficios como efectos dañinos del Sol.



Antes de la exposición solar…

Para preparar la piel ante los rayos del sol se puede hacer tanto desde el exterior como desde el interior. De hecho conviene hacer ambas cosas.

Utilizar un exfoliante suave junto a un producto graso y no demasiado agresivo, 2 veces por semana, ayuda a eliminar las células muertas de la epidermis y deja la piel lisa y lista para la exposición. Así se consigue un tono más uniforme.

Pero eso sí, la exfoliación debe suspenderse 10 días antaces de empezar a exponerse al sol. Si no puede producir irritación y quemaduras al estar la piel mucho más sensible. De hecho, en los meses previos a la exposición al sol, es mejor evitar tratamientos excesivamente agresivos, como peelings químicos, que podrían debilitar la piel y dar lugar a quemaduras solares.

También es importante mantener siempre la piel hidratada. Y si está muy seca nos podemos ayudar de algún aceite como el de argán, que a parte de hidratar, nutre y repara.

Lee este artículo: Arrugas, el agua y el sol tienen mucho que decir….

En cuanto a la cara, a parte de mantener una correcta hidratación, no debemos olvidar el tónico y la mascarilla semanal. Eso ya de por sí, pero si la idea es ponerse morena y estarse unas horas al sol es más que conveniente cumplir y ser rigurosos.

En la ducha

Para la ducha podemos usar aceites (hay geles de ducha en formato aceite), porque son mucho más hidratantes y nutritivos que los geles habituales de ducha. Y para después de habernos expuesto al sol conviene hidratarla bien.

Por ejemplo, uno de los que personalmente me gusta más es el de Laroche-posay, el Lipikar aceite lavante, que es perfecto hasta ara personas con piel atópica. O bien el de Eucerin, Eucerin ph5 Oleogel. Ambos mantienen la piel hidratada y nutrida, y además son ideales para pieles sensibles. Recordar que los rayos de sol agreden nuestra piel, por tanto, estos aceites son perfectos para este tipo de piel agredida por el Sol. Ayudan a reparar la barrera protectora de la piel y la hidratan en profundidad. El de la Roche Posay, en concreto, contiene niacinamida que ayuda a restaurar la barrera cutánea de la piel y manteca de karité para una intensa reposición de los lípidos de la propia piel.

¿Y  la comida influye?

Para proteger la piel de los efectos del sol también es importante vigilar la dieta y o suplementos o medicamentos. Recordad que hay muchos medicamentos que dan fotosensibilidad y hace que seamos más propensos a quemarnos.

En nuestra mesa no podrá faltar ni fruta ni verduras de color amarillo y/o naranja porque éstas son ricas en betacaroteno y sustancias antioxidantes. A parte, estos alimentos ayudan a mantener la piel hidratada, proporcionando minerales y vitamina A, C y E que actúan sobre nuestra piel como antioxidantes.

Para evitar erupciones y quemaduras también es fundamental incluir también alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 que encontramos en alimentos como las grosellas, salmón, nueces y soja.

No olvidemos la vitamina B, que también es muy importante para proteger y nutrir su piel. ¿Qué alimentos la contienen? La verdad es que no es difícil de captar porque la podemos encontrar en cereales, legumbres, leche y queso.

Sin protección NO

Antes de la exposición es esencial aplicar la crema protectora con protectores solares adecuados para cada tipo de piel. Y por favor, dejad de lado las cremas o aceites de protecciones inferiores a 30, o dejad de pensar que como ya tenemos un poco de color ya no necesitamos protegernos tanto. Errores que pueden resultar peligrosos para nuestra salud.

Lee este artículo: ¿Cuánto tiempo puedes estar al sol sin que sea perjudicial para tu piel?

Y otra cosa que quiero dejar clara es que aunque nos pongamos protección, nos ponemos morenos. Sí, sí nos ponemos morenos pero no nos quemamos. Así que haced el favor de cuidaros y tomad consciencia de lo dañinos que son los rayos solares si no nos protegemos adecuadamente. No siempre hay que sufrir para presumir y a veces el presumir (como en el caso de los daños por los rayos ultravioleta) pueden resultar muy peligrosos.

Veamos en este vídeo los efectos dañinos que causa el sol en nuestra piel:



Cuidado con el pelo que también le afectan los rayos UVA/UVB

Incluso el cabello sufre las consecuencias de los rayos. Muchas veces no lo tenemos en cuenta y sería bueno proteger el pelo igual que protegemos la piel. A parte de que el mar (agua salada a más no poder) o el agua clorada de las piscinas tampoco son lo mejorcito para nuestra melena…pero bueno, como no vamos a dejar de ir a la playa o la piscina para cuidar nuestro pelo lo mejor que podemos hacer es protegerlo durante la exposición y luego cuidarlo con champús o mascarillas de laurel, romero o aceites como el de almendras o argán.

Los aceite penetran muy fácilmente en el tallo del cabello y lo reparan con más rapidez que una crema o mascarilla normal. Por cierto, mejor si lo aplicáis y lo dejáis actuar unos 20 minutos para que tenga tiempo a penetrar bien nutrir e hidratar el pelo en intensidad.

Para nutrir tu cabello después de un día soleado, también podemos mezclar aceite como el que os he comentado con aguacate, que es rico en vitamina E y F y ayuda a reparar el pelo.

Cuando volvemos de nuestro “baño de sol”

Después de pasar un rato en playa o en la piscina la piel debe hidratarse mucho. Y no sólo por fuera si no que también seria conveniente beber mucha agua a lo largo del día.

Antes de aplicarnos la crema de después del sol (el clásico Aftersun), lo mejor es ducharse con agua tibia y si le podemos poner almidón de maíz  o de arroz al agua, mejor que mejor. Esto servirá para clamar la piel y reducir las irritaciones.

Lee este artículo: Tomar el Sol: el mejor protector solar

El aloe vera también es un excelente remedio natural contra las quemaduras solares. Es más, no debería faltar en la rutina diaria un poco de aloe para el cuerpo. Y cuando digo un poco me refiero a aplicar aloevera (lo más natural posible) entre 4 o 5 veces al día. Se absorbe muy rápido y los geles cunden mucho.

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