Una receta de origen oriental, el queso manchego es ideal para este platillo.
Ingredientes:
600 g de queso manchego, cortado en barras
• harina
3 huevos ligeramente batidos
• pan molido japonés (se adquiere en tiendas de especialidades orientales)
• sal y pimienta
• aceite
Preparación:
1. Ensarta las barras de queso en palillos para brocheta. Colócalas en un plato, cúbrelas con película plástica y congélalas durante toda la noche.
2. Pasa las brochetas congeladas por harina, huevo y pan molido. Salpimiéntalas al gusto.
3. Fríe las brochetas en aceite caliente. Escúrrelas sobre servilletas de papel.
Tip:
Es importante que sirvas las brochetas muy calientes para que el queso esté derretido.