Blefaroplastia Cuádruple

Esta se trata de una forma de blefaroplastia combinada en la que se hacen correcciones en el párpado inferior y superior, con las cuales se busca eliminar el exceso de piel del área que circunda los ojos y disminuir la sensación de pesadez que esto genera.

Principalmente este procedimiento quirúrgico consiste en la eliminación de la grasa en el área del contorno de los ojos y en la actualidad se ha convertido en uno de los procedimientos estéticos más populares y solicitados.

¿Qué es una blefaroplastia cuádruple?

También se le suele denominar blefaroplastia de 4 párpados, porque la intervención quirúrgica realiza correcciones en todos los párpados para mejorar la piel del contorno de los ojos.
Su objetivo es otorgar al paciente un efecto rejuvenecedor en los ojos, lo cual se logra extirpando la grasa que se acumula debajo de la piel y hace que la mirada se vea cansada y hundida. A diferencia de una blefaroplastia simple, los efectos que se consiguen con esta son completos, tanto en los párpados inferiores y superiores.

La ventaja que tiene esta combinación de procedimientos es que las correcciones se hacen en ambos ojos completos y el paciente solo tiene que experimentar un único proceso de recuperación. Esto significa que los objetivos se logran obtener de una manera más rápida.

¿Por qué elegir una blefaroplastia cuádruple?

Si te preocupan las bolsas de tus ojos y el aspecto de mirada cansada o envejecida, entonces el procedimiento de blefaroplastia cuádruple es el indicado para ti.

Las personas con exceso de piel en el contorno de los ojos ni siquiera pueden ver completamente su maquillaje porque todo queda oculto en el pliegue del ojo. Una blefaroplastia de 4 párpados puede abordar todas estas preocupaciones en una única intervención quirúrgica y en un único proceso de recuperación; es decir que le evita al paciente tener que someterse a múltiples cirugías para corregir el aspecto de su mirada, por ende, a múltiples procesos de recuperación.

Proceso para este tipo de cirugía

Al tratarse de una cirugía ambulatoria, el médico cirujano puede realizarla directamente desde su consultorio, aunque si es posible también puede ser realizada en el quirófano.
La diferencia entre una u otra ubicación es principalmente el tipo de anestesia a usar. Los procesos ambulatorios solo posibilitan la utilización de anestesia local durante el proceso, por lo que los pacientes pueden sentir un poco de incomodidad; mientras que en el quirófano se puede administrar sedantes por vía intravenosa en conjunto con anestesia local para mayor relajación del paciente.

El procedimiento inicia con el médico explicándole al paciente el plan quirúrgico que fue discutido y organizado inicialmente, luego realiza las marcas guía en la piel y posteriormente procede a realizar los ajustes en los párpados. Es normal que el médico le pida al paciente mirar en diferentes direcciones durante el proceso, esto se hace para verificar el correcto avance de las correcciones.
Al finalizar las incisiones serán cubiertas con vendajes, pero podrás mantener tu campo de visión libre. Este procedimiento puede tardar hasta 2 horas.

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