Pues bien, lo mío con este vestido rojo fue amor a primera vista. Me parece una prenda muy especial, no solo por el estampado de cuadros escoceses, que ya sabéis que me chifla, sino por su corte asimétrico (corto en la parte delantera y largo en la trasera). Creo que el largo desigual le proporciona mucho movimiento y, ni qué decir tiene, el rollazo que le dan los apliques que lo decoran. En concreto, las estrellas doradas del cuello me parecen muy chic.
Y, buscando ese contraste tan apetecible por el que yo siempre abogo desde Mery Trendy, se me ocurrió meterle unas originales botas de tela vaquera con rotos over the knee (mi largo de bota ideal). Las que me seguís habitualmente, habréis comprobado que efectivamente tengo varios pares de botas por encima de la rodilla y es que, desde 2010, me declaro fan incondicional de las botas de caña alta. Si bien es cierto que nunca antes me había atrevido con unas de este estilo, pero estoy segura de que acabaré sacándoles más partido del que a priori creía. Es más, se me están ocurriendo más combinaciones... Pronto veréis el resultado.
Vestido tartán: TUBELLEZAQUI / Aquí.
Botas tejanas: TUBELLEZAAQUI / Aquí.
Cazadora denim: Tommy Hilfiger vía El Corte Inglés / Old.
Fuente: este post proviene de Mery Trendy, donde puedes consultar el contenido original.
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