De vez en cuando doy todo al negro.
Es el no color por excelencia con el que más cómoda me siento.
Porque es fácil de combinar con absolutamente todo, y sirve para cualquier acción y y situación en el día a día.
El look no puede ser más sencillo, con leggins, botas militares y camisa larga.
Después encima un buen abrigo, negro, por supuesto.
Solo rompen el monocromatismo la hebilla dorada del cinturón, y estos pendientes salamandra que me acompañan en muchos de mis looks.
Seguro que más de una vez has apostado por el total black...o no?
Feliz martes!!
Pendientes: Dumidisai
Blusa: El Baúl de Bella
El resto es de otras temporadas