Si eres de las que se levantan con bolsas en los ojosy te resulta imposible deshacerte de ellas este post te vendrá de perlas.
Sin duda, el contorno de ojos es uno de nuestros puntos débiles ya que ellos dan muestras no sólo del paso del tiempo, sino también, de todo tipo de desarreglos. El resultado se hace visible en forma de bolsas y ojeras y la verdad es que fastidia verlas nada más levantarte.
Las bolsas se producen cuando se acumulan líquidos y toxinas en los párpados inferiores también por la falta de sueño, la genética, los efectos secundarios de ciertos medicamentos y los desajustes hormonales. No son nada estéticas y dan sensación de cansancio y envejecimiento por eso tenemos todas gran empeño en quitarlas de nuestra vista.
Para disimularlas te voy a contar 3 sencillos gestos.
Aplicar frio. El frio es el mejor vasoconstrictor y reduce la hinchazón rápidamente. Puedes poner una bolsita de guisantes congelados envuelta en una servilleta o dos cucharitas de café también recubiertas que hayas metido varios minutos en el congelador.
Contorno de ojos. Elígelo siempre con textura gel, las cremas ocluyen y acentuaran las bolsas, y con activos drenantes (cafeína, hiedra…) y tensores de la piel. Mejor si lo encuentras con un aplicador metálico ya que te refrescara la zona. Si no con que lo pongas en la nevera unos minutos saldrás del paso.
Corrector. Nunca uses uno claro ya que resaltaras más las bolsas. Elígelo medio tono más oscuro que tu piel, de esta manera camuflara el relieve de las bolsas. Fíjate también en que el acabado sea mate. Lo ideal es que te lo apliques en la parte inferior de la bolsa, donde está más hundida, antes o después de la base.
Seguro que estos tres gestos te ayudan a disimular las bolsas pero estarás de acuerdo conmigo en que lo ideal sería no tenerlas. Para ello te recomiendo...
Duerme al menos ocho horas diarias.
Usa un par de almohadas para que exista un fluido correcto y no se acumule bajo los ojos.
Bebe mucha agua, para mantenerte hidratada. Ella evitará la retención de líquidos y la acumulación de toxinas.
Evita la cafeína y el exceso de sal.
Fuente: este post proviene de El Desván de Vicensi, donde puedes consultar el contenido original.
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