¿Más acabados? Pues sí... ya avisé que tenía acumulación de frascos vacíos, después de tanto tiempo con el blog en stand by, jaja...
1. Toallitas desmaquillantes de Deliplus para piel seca-sensible:
contienen 25 unidades, vienen bien húmedas, con cierre seguro, son económicas, fáciles de conseguir, no me resultan agresivas con la piel, contienen aloe vera... no puedo pedir más, así que repito con ellas (las uso como complemento para trabajar, no para uso diario, pero me funcionan muy bien).
2. Crema solar de Natural Honey:
Protector solar facial de 75ml con vitamina E. Hacía tiempo que lo tenía y estaba deseando gastarlo. Para mi gusto, es demasiado denso y, aunque está indicado para rostro, el spf se me queda muy corto, por lo que lo he usado más bien en brazos y escote, así que no repetiré, al menos con este en concreto.
3. Desmaquillante para ojos "Soft" de Bonté (Clarel):
Es un desmaquillante suave de 150ml, sin aceite, parabenos ni glicerina, y de aroma muy sutil. Aunque estoy acostumbrada a los desmaquillantes bifásicos (oleosos), quise probar esta versión libre de aceites para cambiar de tercio, y lo cierto es que para uso diario, para maquillajes suaves, no me ha disgustado nada, así que puede que repita con él si se presenta la ocasión, que además es basante económico (eso sí, abstenerse si usáis máscaras waterproof).
4. Prebase facial de Deliplus:
Prebase para rostro de 30ml. Tiene un ligero color piel pero desaparece al extenderla, no es nada pesada; promete minimizar poros, alisar y matificar la piel, y a mi parecer cumple su función. Me ha cundido bastante porque tampoco uso prebase a diario, pero no me importaría repetir con ella más adelante.
También adquirí la versión del tubo rosa, que tiene un tono blanquecino y características similares, pero no la llegué a probar adecuadamente porque la regalé. En todo caso, si tuviera que elegir hacerme con una u otra, prefiero la anterior, la misma que he gastado.
5. Hidratante facial de Deliplus:
Es una hidratante facial de 50ml, especialmente indicada para pieles grasas; me gusta porque es ligera, se absorbe rápido, cumple su función y es económica. Eso sí, no es una crema de tratamiento, desde luego (en ese caso, se queda muy corta), pero para hidratar mínimamente el rostro antes del maquillaje, o como hidratante de verano, me da buen resultado. De momento no repito porque tengo otras en uso, pero no la descarto más adelante, y de hecho este tarro es el segundo o tercero que gasto.
6. Peeling exfoliante:
Crema exfoliante de 200ml con perlas de jojoba para todo tipo de piel.
Está fabricado en España y lo adquirí en un centro de estética pero no sé si aún se puede conseguir. Se supone que es para uso facial aunque no lo especifica, pero no me ha entusiasmado porque su poder de exfoliación es demasiado liviano (y eso que aún tengo otro tarro para piel sensible, que aún es más suave...). Para gastarlo, lo he acabado usando en la ducha como exfoliante corporal pero, aún así, apenas he notado nada, así que no repetiría con él.
7. Agua perfumada de Deliplus:
Fragancia corporal ligera de flor de naranjo. Contiene 200ml y dosificador de spray (genial para reaprovechar el envase). Si no recuerdo mal, ya he gastado dos iguales, además de la versión de té verde. Desde luego son fragancias para verano, pero por no acumular productos la he gastado como ambientador/bruma de almohada. No sé si estas fragancias aún se venden o están retiradas, pero no me importaría repetir a la vuelta del calor.
8. Gel limpiador de manos de Deliplus:
Limpiador sin aclarado, ideal para el bolso y para el maletín, porque es un formato de 75ml. Lo bueno de contener alcohol es que desinfecta (lo uso siempre que tengo que maquillar), pero por otra parte reseca y huele un pelín fuerte, así que si se abusa de él hay que recurrir a alguna crema hidrante para que las manos no queden demasiado resecas. Por lo práctico que es, suelo repetir con él.
9. Contorno de ojos:
Es del mismo laboratorio del Peeling exfoliante que he mostrado más arriba. Contiene 20ml y no lo considero mal producto, pero tampoco me ha encantado. La textura es como un gel pero bastante denso y de absorción lenta, por lo que quizá le vaya mejor a un tipo de piel distinta a la mía.
Este tarrito no lo acabé del todo, tuve que tirar la poca cantidad que quedaba porque al cabo de un tiempo de haberlo abierto se espesó aún más, casi secándose, y encima tengo otro porque compré dos para trabajar con uno de ellos... lo acabaré también y, aunque se siga vendiendo, ya he tenido suficiente.
10. Discos de algodón de Velvera:
Son simples, sin costuras y muy económicos. No recuerdo bien dónde los adquirí, pero este tipo de discos que se abren con facilidad no los uso para desmaquillar, sino para tratamientos faciales o para manicuras/pedicuras. Para este cometido me van genial, así que si los vuelvo a encontrar, puede que repita con ellos.
Y hasta aquí los acabados de esta ocasión. ¿Coincidís con alguno?