Pero eso no es un problema. Las mujeres somos resolutivas y hábiles, y somos capaces de transformar nuestro look en lo que dura un trayecto de ascensor de 10 plantas
El quid de la cuestión es conseguir un outfit cómodo para estar todo el día en la oficina y convertirlo en menos de 5 minutos en otro look chic y más sexy para el momento festivo.
El truco que nunca falla es optar por básicos para el día e ir añadiendo complementos sofisticados para la noche como unos zapatos de tacón, unos maxi pendientes y algún accesorio de tonos brillantes.
Hay algunas prendas básicas que son serán perfectas para crear un look versátil que nos sirva tanto para el día como para la noche:
Unos jeans que nos queden perfectos. De día los podemos combinar con una camiseta o jersey y por la noche darles un toque de glamour con unos taconazos y con un top negro o brillante.
Una blusa blanca siempre la podemos adornar por la noche con un collar especial para darle un toque más chic.
Un LBD (Little Black Dress) o lo que es lo mismo, un vestido negro corto que nos siente como un guante funciona en cualquier situación.
Una blazer de un color neutro que nos combine con todo. Estas chaquetas estilizan y por el día son perfectas para conseguir un look formal y por la noche para sentirnos elegantes.
Los zapatos bajos o de tacón medio no están reñidos con la noche o los eventos, y siempre son la opción más cómoda para estar agusto después de una larga jornada. Así que no debemos descartar unas bailarinas bonitas, unos Oxford o unos zapatos con poco tacón.
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