Así que, para que este año no me pase, ya he comenzado a echar un vistazo y esto es lo que he encontrado. El negro sigue siendo tendencia en vestidos de fiesta, es decir, aún es el rey, aunque le siguen muy de cerca el azul eléctrico y el morado. Asimismo, los brillos y efectos metalizados se han convertido, como cada año, en protagonistas indiscutibles.
Mango ofrece en largo, para eventos de etiqueta, diseños con escote en V o halter, espaldas desnudas, lentejuelas, plisados y drapeados.
En corto se decanta por los brillos, las aberturas en la espalda, los detalles dorados, plateados y azules y la variedad de tejidos. Yo estoy enamorada de los dos últimos, ¿cuál os gusta más?
Blanco prefiere los modelos combinados, ya sea con encaje, imitación de cuero o tachuelas.
Tampoco deja de lado los volantes, las rayas y la pedrería para una ocasión tan especial.
¿Qué os parecen? ¿Con cuál os quedáis?