La técnica de su realización es a mano alzada, destacando aquellas zonas del cabello que necesitan luminosidad. Existen varios tipos, en función de que partes se quieran resaltar. Por ejemplo, si es un degradado en las puntas, son las mechas Ombré. También están las Sunkiss que, se aplican en las puntas para aportar más luz y naturalidad. Estas últimas se suelen hacer con una diferencia de dos o tres tonos como máximo.
Si tienes el pelo moreno, es mejor que apuestes por unos reflejos castaños que entren dentro de los tonos de tu cabello. Para conseguir un resultado natural, es mejor que no escojas tintes muy claros en la parte alta de la cabeza, para que el contraste sea más sutil. ¡Mira estas ideas!
Las mechas balaye dan mucho juego en le pelo castaño. Puedes escoger un tono más claro que el marrón de tu pelo, o bien, un rubio oscuro. ¡Quedan genial!
Pero, sin duda, el color de pelo que hace que este estilo de mechas quede lo más natural posible es el rubio. Se asemejan a los reflejos que salen en el cabello cuando estas en la playa. ¡Son muy ligeras!
Y, ¡quién ha dicho que las pelirrojas no pueden lucirlas! Es un look muy dulce. Al encontrarse dentro de la misma gama cromática, pueden combinar tanto con un naranja más marcado, como con un rubio. ¡Mira!
Incluso puedes ir un paso más allá, y lanzarte a por colores más llamativos estilo galaxy. No quedan igual de naturales y sutiles, pero ¡son alucinantes!
¿Conocías las mechas balaye? ¿Te las has hecho alguna vez? ¡Comparte el resultado en la página de belleza en Facebook para que podamos verlo!