Estar enfrascadas ya en plena rutina de septiembre puede ir poco a poco hacernos tender a dedicar menos tiempo a arreglarnos.
Por las mañanas todo son prisas y a veces apenas nos quitamos las legañas y damos dos brochazos para evitar la cara de vampiro. Y las que tenemos melena larga, o la llevamos limpia y suelta o con una coleta rápida los días previos al lavado y a correr, ¿a qué si?
Como nada experta pero si muy fan de los peinados, hoy os propongo otra opción para esos 5 minutos que apenas podemos dedicarle a un pelo aburrido de ir siempre igual. Reservándonos unos minutos tenemos un resultado bastante vistoso. Da mucho gusto verte favorecida antes de afrontar otra jornada de trabajo o simplemente salir a la calle.
El recogido sencillo para perezosas y la trenza espiga son otras propuestas que ya os di para aprovechar esos breves momentos mañaneros para sacarnos un poquito más de brillo. Espero que esta os guste igual o más y que sobre todo os sirva para emplearla en alguna ocasión. Yo encantada de que me contéis en vuestros comentarios.
1. Dividimos el pelo en dos secciones iguales marcando con un peine la raya en medio hasta la coronilla.
Yo prefiero conservar la clásica raya a un lado en la parte superior de la cabeza, puesto que a mí me favorece más que la raya en medio.
2. Hacemos dos trenzas hasta el final procurando que estén apretadas y firmes.
3. Deslizamos una trenza sobre la otra y tiramos de los extremos. Es el mismo proceso que realizaríamos en el paso previo a realizar una lazada corriente.
Doblamos los extremos de las trenzas sobre sí mismos y los recogemos con horquillas y ¡hemos terminado!
OS DESEO UN FELIZ Y PRODUCTIVO LUNES :)