La firma puntera de bisutería en EE.UU., Alex and Ani, ha llegado a España con su oferta de brazaletes expansibles de metal hiperfino ensartados con un mensaje con los valores de la persona que los lleva. Un símbolo religioso, un trébol, una llave, un árbol, son símbolos a los que las personas dotan de un significado especial para ellos.
A esto se le añade la energía que -dicen- pueden desprender las cosas tangibles, y que filosofías como el yoga o el zhen trasladan al propio organismo humano o al rincón donde el individuo se encuentre.
Buena prueba de ello es una firma de pulseras que cuenta con una larga tradición en Estados Unidos y que no lleva más de dos años y medio implantada en España, aunque ha sido en el último año y pocos meses cuando su despegue ya ha resultado definitivo. Alex and Ani está presente ahora mismo en 344 joyerías y treinta córners en los grandes almacenes del Corte Inglés de toda España y se encuentra en plena fase de expansión. En el continente americano, donde su arraigo es total, su volumen de negocio en los últimos dos años se ha llegado a elevar hasta en un 3.500%.
¿Qué ofrece esta novedad?
Profundizando en el catálogo de Alex and Ani que son, por cierto, los nombres de las hijas de la fundadora, uno encuentra desde el clásico corazón o signo zodiacal hasta "charms" que vinculan el mes de nacimiento a un episodio espiritual distinto. Puedes moverte por impulsos de fe, de amor, de amistad o simple y llanamente por estética y belleza. Como Alex mismo lo define: "Cada persona tiene un mensaje positivo que compartir con el mundo"
Así que propone con un atractivo diseño en cada pieza expresar la personalidad de quien gasta uno de sus brazaletes. Esa impronta de energía positiva que quiere la empresa viene reforzada por su voluntad de cuidar el planeta verde (a través de los productos y materiales que emplea para los diseños, siempre de alta calidad y reciclados), por un precio no demasiado elevado (se comercializan en España con valores de entre 30 y 51 euros) y por la originalidad de su oferta.
Se distancian también de aquellas propuestas de pulseras magnéticas que «crean campos electromagnéticos para el tratamiento de dolencias, y ofrecen "beneficios para el organismo" y que en la mayoría de las ocasiones han resultado un fraude, como ocurrió con las Power Balance. Se trata, en resumen, de llevar un abalorio bonito que encaje a la perfección con el carácter de quien lo regala o quien lo usa. "Hay clientes variados: unos buscan algo muy simbólico, otros quieren un elemento de decoración en su muñeca, hay parte del público muy fiel que las colecciona", definen los "targets" en la empresa. Lo cierto es que las pulseras han hecho un gran aterrizaje en España y prometen instalarse por bastante tiempo.