Tiene una textura muy ligera, prácticamente líquida, cobertura media (baja y modulable) y un acabado muy natural, ya que se funde totalmente con la piel.
Hidrata, suaviza y aporta luminosidad. Cubre las imperfecciones y unifica el tono de la piel.
Tiene una duración aceptable, pero hay que retocar un poco los brillos (en mi caso en la zona T) al paso de algunas horas. Por lo demás es muy cómoda de llevar, no se nota la capa de producto sobre la piel, no se nota pesada, ni tapona los poros.
Al tener la textura tan ligera, hay que utilizar poco producto ya que cunde muchísimo. El envase es de cristal con dosificador en formato cuentagotas, lo cual lo hace más cómodo e higiénico.
Hay que agitar bastante el envase antes de utilizar para que se mezclen bien todos los componentes.
¿Qué os ha parecido esta base? ¿Pensáis probarla?
Os invito a dejar vuestros comentarios...
Kisses Mil.
Fuente: este post proviene de Los Potis de Isthar, donde puedes consultar el contenido original.
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