Reset



Qué pena que los seres humanos no tengamos un botón de reseteo. Nosotros también nos bloqueamos y nos agotamos física y mentalmente hasta el punto de no poder más. Y, como eso no es posible, estamos condenados a seguir y seguir y seguir...

Este bloqueo es especialmente más agudo ahora que sufrimos una terrible fatiga pandémica. No sé vosotros, pero yo me siento mucho más cansada y más incapaz de hacer todo lo que tengo encima que otros años con la misma carga de trabajo o más. Me siento desgastada. Cabe mencionar que actualmente estoy estudiando mi segunda carrera y trabajando al mismo tiempo, con lo que se me juntan las clases con las prácticas, el trabajo, otros cursos que tengo que hacer, el TFG... Siento a ratos que he llegado al tope de lo que puedo dar.

Lo más parecido a un botón de reset que tenemos los humanos es la desconexión. Por eso, Mr. Preppy y yo nos hemos tomado unos días de descanso. Tanto él como yo necesitábamos parar y alejarnos para recargar las pilas y volver con más fuerza para la recta final del semestre.





Sé que viajar en plena pandemia no es muy recomendable aunque esté permitido, pero lo cierto es que elegimos unas condiciones de cero contacto que hicieron de nuestros días una experiencia más segura que quedarnos en Salamanca. Y no es una exageración.

Nuestro destino estaba a solo una hora de casa, pero nos sentimos como si hubiéramos viajado mucho más lejos. Cogimos una casita rural para nosotros solos en un pueblo pequeño de la Sierra de Gredos. Queríamos evitar a toda costa los hoteles y tener un espacio libre de transmisión. Fue la mejor opción, ya que elegimos una con bañera de hidromasaje para poder tener un pequeño spa en casa. Y lejos de lo que podáis pensar, fue sorprendentemente barato.

Nuestro plan fue pasar tiempo de calidad juntos, darnos bañitos, hacer senderismo, montar en bici por el campo y ver animalitos. Como no es una zona altamente turística y no fuimos los días de fiesta nacional, apenas nos cruzamos con gente y estuvimos muy a gusto. Era justamente lo que necesitábamos.





Me sorprendió que no nos costó apenas nada desconectar. Yo soy una persona muy ansiosa y me cuesta mucho dejar los problemas a un lado, y Mr. Preppy tenía muchas cosas en la cabeza sucediendo al mismo tiempo, por lo que me quedé impresionada del gran efecto que surtieron estos días.

Lo primero que hicimos fue una ruta de senderismo por la Laguna del Duque. Es un lugar precioso entre las montañas al cual solo se puede acceder por un sendero con una subida de una hora. Allí comimos unos bocadillos que Mr. Preppy había hecho por la mañana. Al bajar nos parecía que era demasiado pronto para regresar "a casa", así que buscamos un segundo plan y acabamos haciendo otra ruta de senderismo () para llegar a un pueblo abandonado.

El pueblo en cuestión era Casas de la Sierra (porque... literalmente eran casas en la sierra...) y también es una subida interesante si ya estabas previamente cansado. En ese momento se me ocurrió buscar en Google información sobre la historia de este pueblo y di con este blog. Lo fuimos leyendo mientras paseábamos y así pasamos un ratito muy agradable.

Fuente: este post proviene de Preppy Paula, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Este es el año de los lazos y yo no podría estar más contenta. Vale, que lo que se lleva son los lazos en el pelo y yo estoy generalizando porque me viene bien, sí. A mí no me vais a quitar la ilusión ...

Adicta a llevar tartán en Navidad. Sí. Y no podría ser más feliz viendo cómo este año regresa mi print navideño favorito a todas las tiendas en múltiples prendas y cómo lo lleváis todos con orgullo. P ...

¿Estoy obsesionada con las merceditas esta temporada? Sí, podría decirse que sí. Lo curioso es que las odiaba cuando era pequeña y mi madre me las compraba y me obligaba a llevarlas. Además, ¿os acord ...

Como sabéis, el estilo preppy se caracteriza por ser totalmente atemporal y clásico. Se combinan las mismas prendas tradicionales de siempre como jerséis de ochos, mocasines y gabardinas. Sin embargo, ...

Recomendamos