Los productos naturales son beneficiosos para la salud y el medio ambiente. De esta manera son más eficaces y con más facilidad para poder ser absorbidos por la piel.
Al formular un jabón, tenemos en cuenta sus ingredientes porque un jabón es una mezcla de aceites o mantecas y lejía que se obtiene al mezclar el agua con un álcali, hidróxido de sodio. Surge la química, y los aceites (suma de alcohol y un ácido), se descomponen por una reacción química que es la saponificación de la que obtenemos jabón y glicerina.
A la hora de comprar un jabón hay que fijarse en sus ingredientes, unas veces porque tenemos alergias a ciertos productos y otras porque tenemos que cuidar nuestra salud al mínimo detalle. Algunos ingredientes han dado mucho que hablar como es el dióxido de titanio que se utiliza como colorante blanco, cuando está presente en medicamentos para la anemia o el edta que se utiliza como conservante y esta regularizado por la CEE. Principalmente hay que evitar los derivados del petróleo.