¿Qué es la artritis y cómo nos afecta?

Artritis: enfermedad silenciosa y emocional

La artritis es una enfermedad que suele afectar a los pacientes con una intensa dolencia articular. Se conoce que sus síntomas principales son el dolor y la rigidez. Por lo general, estos síntomas suelen empeorar a medida que avanzan los años.
Específicamente, la artritis es la inflamación e hipersensibilidad de una o varias articulaciones y su tipo más frecuente es la artritis reumatoide. Si quieres conocer más sobre esta patología, sus derivados, cómo afecta y su tratamiento… ¡En este post descubrirás todo lo que necesitas saber!

Diferencias entre artritis y artrosis

La artritis y la artrosis son enfermedades muy comunes en la población y ambas, aunque son semejantes, se diferencian entre sí. Si nos remontamos a los orígenes de cada patología en particular podremos ver que ahí se encuentra la primera desigualdad.
Mientras que la artrosis es producida por un desgaste e inflamación en los cartílagos, la artritis es de carácter autoinmune. Esto significa que su aparición tiene lugar cuando las mismas células de defensa del organismo provocan el daño.
No obstante, en ambos casos es fundamental la evaluación de un especialista que determine la gravedad del asunto y su tratamiento. Sobre todo cuando la inflamación perdura por más de 6 semanas y mantiene un rápido progreso.

Las principales diferencias entre artritis y artrosis son:

Que en la artritis hay presencia de inflamación y dolor en las pequeñas articulaciones ubicadas en muñecas, manos y pies. Por las mañanas aparece una rigidez que suele durar más de 1 hora.
Sin embargo, en la artrosis el malestar es constante en todas las articulaciones afectadas. Ocurre una evidente deformación con limitación funcional en manos, pies, caderas, rodillas y columna.

Tipos de artritis

La artritis es una enfermedad que puede producirse de formas muy diferentes dependiendo de la persona afectada y también de las condiciones por las que aparece en el organismo.
Por esta razón, no existe una sola variedad de dicha patología, sino que son muchos los tipos de artritis que afectan a la población. Aunque algunos son más agresivos que otros, todos inciden negativamente en la calidad de vida del ser humano. Veamos los diferentes tipos:

Artritis reumatoide

Si te estás preguntando qué es la artritis reumatoide, debes saber que es una enfermedad de carácter crónico y se manifiesta como un trastorno inflamatorio. Puede dañar, además de las articulaciones, diferentes sistemas de órganos. Por ejemplo, los ojos, los pulmones, el corazón, los vasos sanguíneos y la piel.
Como habíamos mencionado anteriormente, la artritis reumatoide tiene lugar cuando el sistema inmunológico se confunde y ataca por error a los propios tejidos del organismo.
A diferencia de la artrosis no ocurre por un desgaste, sino que afecta el revestimiento de las articulaciones provocando una inflamación dolorosa. Situación que conduce a la erosión y deformidad articular y,  en los peores casos aparecen discapacidades físicas.
Los síntomas más comunes son:

Articulaciones inflamadas, calientes y sensibles a la palpación.

Fiebre, cansancio y malestar general.

Pérdida del apetito.

Rigidez articular que va de leve a grave con mayores molestias en algunas horas o tras un período de inactividad.

Artritis séptica

El origen de la artritis séptica es infeccioso, es decir, puede ser consecuencia de infecciones bacterianas, virales o micóticas. El Staphylococcus aureus se presenta con mayor frecuencia y es una bacteria que habita incluso en la piel sana.
De forma específica, tiene lugar cuando los gérmenes entran directamente en la articulación a causa de una lesión aguda y provocan una infección dolorosa. Los lactantes tienden a ser los más susceptibles a la enfermedad y las rodillas son afectadas con mayor frecuencia.
No obstante, las caderas y los hombros también son muy propensos a este tipo de infección.
El tratamiento de la patología es imprescindible y debe iniciarse de inmediato debido a la rapidez con la que se dañan los cartílagos. Generalmente se recomiendan antibióticos. Sin embargo, en caso de gravedad, habría que implicar el drenaje de la articulación con una aguja o a través de un procedimiento quirúrgico. 
Los síntomas que suelen aparecer son malestar extremo, dificultad para utilizar la articulación afectada, fiebre, ardor y calor articular.

Artritis psoriásica

Esta variedad de artritis afecta a la población enferma de otra patología conocida como psoriasis. La cual se expresa con manchas rojas cubiertas de escamas plateadas en la piel.
Generalmente, las personas tienden a desarrollar la psoriasis en una primera instancia y después se les diagnostica la artritis correspondiente. Sin embargo, los dolores y deficiencias articulares muchas veces aparecen antes que las manchas epidérmicas.
La artritis psoriásica va de más leve a más grave y puede afectar cualquier parte del cuerpo incluyendo a la columna vertebral y las puntas de los dedos. En casos más severos puede llevar a la incapacidad.
Una mala noticia es que aún no existe cura para la artritis psoriásica. Por tal motivo, los médicos orientan que lo mejor es mantener una buena conducta para regular los síntomas y prevenir un daño mayor en las articulaciones.
La artritis psoriásica, al igual que los demás tipos de artritis, se produce cuando el sistema inmunológico decide atacar a las células y tejidos sanos. Dicha respuesta inmunitaria anormal provoca una sobreproducción de células de la piel y a su vez, inflamación.
Los factores por los que el sistema inmunológico ataca a los tejidos sanos se desconocen. Lo más probable es que tengan que ver con cuestiones genéticas y ambientales, ya que la mayoría de las personas que presentan artritis psoriásica cuentan con un antecedente familiar.
Los síntomas más recurrentes son:

Articulaciones dolorosas, inflamadas y calientes al tacto.

Dolor en el pie.

Artritis en las manos.

Pies hinchados.

Impacto emocional de la artritis

Si has llegado hasta aquí debes de sospechar que para la salud emocional de los pacientes el impacto de esta enfermedad es negativo. Sobre todo los primeros dos años después del diagnóstico, cuando ocurren grandes crisis personales y familiares.
El impacto en la salud mental se debe al cambio brusco que deben realizar los pacientes en su estilo de vida. Algunos comienzan a sufrir trastornos emocionales como tristeza, depresión, estrés y ansiedad. 
Por supuesto, el proceso de adaptación a nuevas necesidades y condiciones físicas implica tomar conciencia de que se debe de cambiar la rutina llevada hasta el momento.

Tratamiento natural contra la artritis

Existen diversos tratamientos naturales que son remedios bastantes eficaces. Por ejemplo, puedes emplear la cúrcuma y el jengibre como antiinflamatorios naturales. Además, es recomendable llevar un estilo de vida donde se incluyan ejercicios y una dieta equilibrada.
Algunos remedios que puedes emplear para disminuir las molestias son:

Aceite de pescado: es el más popular, ya que provee al organismo de ácidos grasos omega-3, que no aparecen en concentraciones adecuadas en la dieta occidental.

Borraja, onagra y semillas o aceite de la grosella negra: en el interior de estas semillas puedes encontrar ácido gamma-linolénico que contiene omega-6. El cual tiene un efecto antiinflamatorio profundo a diferencia de otras grasas de la misma categoría.

Dieta del vegano: no es un remedio que vaya a eliminar la enfermedad, pero se conoce que un paciente con artritis debería de modificar sus hábitos alimenticios. La dieta vegetariana es una buena opción, ya que reduce los síntomas y niveles de inflamación.

Aprende a vivir con artritis

En conclusión, podemos decir que la diferencia entre artritis y artrosis se encuentra desde el origen de estas patologías a pesar de que poseen características similares.  Por su parte, la artritis es una enfermedad crónica inflamatoria que ataca las articulaciones provocando un intenso dolor.
Su evolución está condicionada por el cuidado que tenga el paciente y la rapidez y disposición con la que se someta a los tratamientos médicos. Sin embargo, esta patología no tiene una cura establecida y tiende a empeorar con los años, por lo cual es importante tomar medidas preventivas que contribuyan a mejorar la calidad de vida y que la hagan más llevadera.
Entre los principales tipos de artritis encontramos la artritis reumatoide, la cual es una enfermedad autoinmune que provoca una severa inflamación en las articulaciones.
Asimismo, la ciencia ha identificado a la artritis séptica causada por una infección viral, bacteriana o micótica. Además de la artritis psoriásica, enfermedad autoinmune que suele aparecer después de presentar psoriasis.
Cada una de estas patologías afectan seriamente la salud del paciente. La mayoría se vinculan con un alto grado de estrés y depresión después de diagnosticada la enfermedad.
¡Pon remedio a estas enfermedades cuanto antes!
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