El proyecto apoyado por la famila Ferrer propietarios de la bodegas Freixenet nace en Barcelona, musa y fuente de inspiración de Mía ya que la marca se representa con los mosaicos característicos de algunas obras arquitectónicas de Antonio Gaudí. Son vinos pensados para acompañar cualquier evento o celebración con la familia o los amigos.
En el pack encontramos:
3 botellas de Mía Fruity & Sweet (75cl)
3 botellas de Mía Delicate & Sweet (75cl)
1 guía de proyecto con información
1 manual de investigación de marketíng
Con respecto a su creadora, la enóloga Gloria Collell puedo deciros que siempre ha estado vinculada a este mundo gracias a su familia y eso la llevó a estudiar Enología. Para crear Mía se estuvo investigando un año recogiendo opiniones de creadores de vino de todo el mundo. La mezcla de estas opiniones y el toque de Gloria han dado como fruto esta marca.
Ahora os voy a hablar un poco de cada uno de los dos tipos de vino que me han llegado.
Mía Fruity & Sweet
Es un vino 100% moscatel procedente de distintas zonas de nuestra costa mediterránea. La notas de cata son:
Vista: amarillo pajizo y burbujas ligeras
Nariz: aromas afrutados de molocotón, albaricoque, flores blancas y azahar
Boca: fresco y ligero
Es un vino perfecto para disfrutar con frutos secos, quesos, embutidos, postres o como un aperitivo.
Mía Delicate & Sweet
En este caso es un moscatel como el anterior pero mezclado con un toque de trempranillo. Las notas de cata son:
Vista: rosa pálido y burbujas muy finas
Nariz: frutos rojos (cerezas y fresas) con flores blancas de acacia
Boca: delicado y equilibrado
Este es más adecuado para acompañar salmón, mariscos, quesos azules, cocina asiática y también como no, para tomar como aperitivo.
Su proceso de elaboración es muy especifico dividido en dos claras etapas. La primera fermentación que es muy lenta y se controla cada momento dejando el deposito abierto y que llegue a un nivel de alcohol del 5,5% como máximo. En la segunda fermentación se sella el tanque y si la primera era lenta esta lo es aún más. La temperatura ahora es mucho más baja para que el vino adquiera sus burbujas y cuando el nivel de alcohol llega al 7% se para su fermentación, se cuela y se embotella.
Tengo que decir que ambos son riquísimos, aunque yo personalmente prefiero el Fruity & Sweet, para mi es más ligero y algo menos dulce y para acompañamiento de una cena ligera de tipo picoteo lo veo fantástico. Tengo que decir que todo el mundo que lo ha probado ha quedado encantado y le auguro un gran éxito a la marca. Me parecen unos vinos excelentes tanto para tomar como copa, como para acompañamiento. Si tenéis oportunidad de probarlos os aseguro que os van a encantar. Tengo una amiga que no le gustan los vinos espumosos y este le encantó, así que creo que es una buena referencia.
Para tomarlo os aconsejo que esté muy frio, si es posible poner la botella en la nevera 24 horas antes de tomarla y 30 minutos antes la pasamos al congelador para que justo cuando la abramos tenga la temperatura perfecta.
¿Conocíais Mía? ¿Os gustan los vinos espumosos? ¿Con que lo acompañarías?
Un besito y os veo en mi siguiente post.
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Fuente: este post proviene de El Blog de Sunika, donde puedes consultar el contenido original.
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